10 de julio de 2021

Las cosas NO tan claras

El mes pasado veíamos en facebook este vídeo donde el gerente de los teatros municipales (Patronato Municipal de las Artes Escénicas y de la Imagen) fiaba a "la inspiración" la tarea de seleccionar espectáculos. Sus palabras ("me encomiendo a la inspiración y procuro acertar") van precedidas de los gestos característicos que se hacen cuando respondemos a preguntas que solo admiten una respuesta. El vídeo se cierra con una frase escrita a modo de epifonema: "Las cosas claras".

*


Para hablar de "la inspiración" conviene recordar a Hesíodo (hacia 700 a.C.), que pastoreaba su rebaño cuando recibió la visita de las musas.

Durante siglos la inspiración sería un don de los dioses otorgado por las musas. Conciliaba ideas y sentimientos. Para Hesíodo, el aliento de la musa conectaba la “mente” con el pasado, el presente y el futuro. La etimología de "musa" podría evolucionar de las raíces men- y mnē-, las dos vinculadas a procesos mentales; sin olvidar que las musas eran hijas de Zeus y de Mnemósine (personificación de la memoria).

A veces, Platón contrapone inspiración e imitación como ejes de la creación. De estas cosas hablaron los antiguos: Hesíodo, Heródoto, Homero, Platón, Aristóteles, Cicerón, Virgilio...

Pero en el s. IV el culto a las musas dejó de practicarse. O sea, desde que Teodosio condenó credos y ritos contrarios al cristianismo. 

En el Renacimiento las musas reaparecen como figuras de retórica, y en el XVIII serán expuestas a la risa (véase nuestra obra Sátira y Sátiro). El Romanticismo sí que toma en serio la inspiración, independizada de las musas que serían reemplazadas por el "dios interior", el genio. 

En la famosa Rima III, Bécquer la describe así:

Sacudimiento extraño
Que agita las ideas,
Como huracán que empuja
Las olas en tropel;

Murmullo que en el alma
Se eleva y va creciendo,
Como volcán que sordo
Anuncia que va á arder;

Deformes siluetas
De seres imposibles,
Paisajes que aparecen
Como a través de un tul;

Colores que fundiéndose
Remedan en el aire
Los átomos del Iris,
Que nadan en la luz;

Ideas sin palabras,
Palabras sin sentido;
Cadencias que no tienen
Ni ritmo ni compás;

Memorias y deseos
De cosas que no existen;
Accesos de alegría,
Impulsos de llorar;

Actividad nerviosa
Que no halla en qué emplearse;
Sin riendas que le guíe
Caballo volador;

Locura que el espíritu
Exalta y enardece;
Embriaguez divina
Del genio creador...
¡Tal es la inspiración!

 *

La inspiración hoy, en manos de la psicología y sus ramificaciones, es un proceso interno, aunque sigamos ignorantes de cómo se produce.  

Por otro lado, en su vertiente religiosa la inspiración emparenta con la "iluminación", más propia del zen y otras tradiciones místicas.

*

Por todo lo antedicho, no vemos que las cosas sean tan "claras", pues ignoramos cómo recibe el gerente el aliento inspirador para contratar espectáculos. Podría venir de fuera, de las musas; o de su propio interior, mediante la suspensión del pensamiento racional, abriendo así la mente a la revelación del programa.

No sabemos. Hoy mismo, el Teatro Principal nos ofrece ABBA LIVE TV BARABÚ EXTRESOUND. Parece el título de una obra útil como refuerzo para practicantes del bello idioma inglés. No sabemos. 

En todo caso, ¿alguien imagina  a las amadas musas soplándole al gerente: "Elige ABBA LIVE TV BARABÚ EXTRESOUND"? ¡Aunque quién sabe!



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