Rapsodas y cantores. Proponemos poesía en escena. Blog con actualidad, recuerdos y reflexiones de la Compañía. solosilbo@gmail.com Tel en España 976568589 / +34 659641173
Ariel Prat cantó y conmovió con su Curiosidad y azar
Oswaldo, otro 'clásico' de las Noches
Tras la velada del pasado jueves, con Ariel Prat y
Oswaldo pletóricos y mágicos, hoy se celebra la segunda y última sesión de
Noches de Juglares.
Luisfelipe y Ariel, actuando juntos
A las 10 de la noche en el Parque Delicias, Karlos
Herrero presentará su Adagio,
estrenado este mismo mes en Milán. Así que títere y titiritero presentarán hoy esta
obra (para un títere rodante) por primera vez en España.
Adagio, de Karlos Herrero
También podremos oír algunas de las poesías de Nicanor
Parra que Luis Felipe ha incluido en su espectáculo sobre del poeta chileno. No
faltarán el “Manifiesto” de la antipoesía o el “Soliloquio del individuo”,
artefactos y ecopoesías.
Las Noches de Juglares este año son –como se ve- breves
pero intensas.
Hace unas semana apareció un libro de relatos del poeta Ramón García Mateos: Bazar de copas -Ajuste de cuentas-, que la Editorial Castalia presentaba con estas palabras:
Es este un libro de relatos –artefactos literarios, con permiso de
Nicanor Parra, los denomina el autor– fronterizo y heterodoxo, en la
linde de dos géneros, prosa y poesía, y a caballo entre la vida y la
literatura, si es que ambas no son la misma cosa. Cuentos donde el mundo
se contempla desde el vaho entelado de las palabras y la ficción se
revela con la nítida verdad de lo ilusorio; relatos hirientes como
cuchilladas en los que cualquier parecido con la realidad no es pura
coincidencia; impresiones poéticas que dejan el regusto acedo de la
desolación.
Baza de copas que, «entre el humo del tabaco y el sueño de la
muerte», ajusta cuentas con la infamia y busca en la casa común de las
palabras la posible redención para la absurda tragedia de los ángeles
caídos. Ramón García Mateos nos regala así, bajo el aura de una prosa
hecha verso, relatos desde el yo para un nosotros, del hoy para un
mañana; literatura, en fin, para siempre.
El libro había obtenido el premioTiflos de Cuento, de la ONCE.
Hace unas horas, Ramón ha regresado de Honduras donde ha celebrado varios recitales y ha recogido un nuevo galardón: el premio Iberoamericano de Poesía Jugos Florales de Tegucigalpa por su libro Daguerrotipos
moderadamente apócrifos seleccionado entre más de setecientos trabajos llegados de 30 países.
El jurado estaba presidido por el poeta mexicano Efraín Bartolomé, la
académica española Carmen Ruíz Barrionuevo y el poeta hondureño
Rigoberto Paredes.
En
la fotografía de Andrea Merino (Heraldo de Aragón), algunos de los familiares, amigos y artistas
participantes. Entre ellos, los colegas Mª José Moreno, Cristina Yáñez y
Gabriel Sopeña.
En torno a Martín Fierro se reunieron Carlos Montero, Alberto Moreno y Luis Felipe.
En el estudio de Amankay se ensayó el debut en La Campana de los Perdidos.
Fue una nueva lección del maestro Montero.
Fotografías de La Habana en el Casco Viejo. Con dos viejos amigos devenidos en fotógrafos: Javier Navarro Chueca y José Antonio Porcel.
Luis Felipe tuvo la alegría de compartir el escenario con Yanet Capetillo y brindar con otros colegas: Aurea Plou, Eugenio Mateo y Sabir Mallou.
En el Pequeña Europa Luisfelipe dio explicaciones de Nicanor Parra.
Un miércoles, el actor suspendió su charla 'Con permiso de Bauman... Parra'. Se sentó en una mesa acompañado por las Obras Completas de Nicanor y por los cuadros de Val Ortego expuestos en la pared. Puso el cartel "DOY EXPLICACIONES" y dio, uno a uno, explicaciones a la parroquia: desde el suplicio y descrédito de Parra por la taza de té en el 70 con la Nixon... hasta que aparece en el campus
tras una mesa y un letrero que decía
"DOY EXPLICACIONES"
Poesía y música acompañan la fiesta de los títeres de Helena Millán.
Como cada primavera, Helena invita a una suerte de aquelarre titiritero. Un feliz encuentro con muchos compañeros catalanes, pues la fiesta de Helena nació hermanada con las del Taller de Marionetas de Barcelona y son ya muchos años.
Fotografías: José Luis Gamboa. Versos: Javier Tárraga
Este año las Noches de Juglares presentan a cuatro artistas en solitario, en dos únicas sesiones, los jueves 21 y 28 de junio.
Ya en su decimosexta edición, las Noches de Juglares han presentado a más de un centenar de solistas y grupos relacionados con la poesía, la canción de autor, los títeres y la narración oral como géneros principales.
En esta ocasión, los cuatro artistas comparten un extenso recorrido internacional y son bien conocidos por el público del Parque Delicias.
Día 21, jueves
ARIEL PRAT
Prat en el festival 'Pico y pala'. París, 2012
Presentará especialmente para esta ocasión, una selección de canciones con textos de Enrique Cadícamo, Jorge
Luis Borges y Julián Centeya, entre otros, más algo de murga porteña y candombe argentino, que Ariel desgrana a pelo con su voz y guitarra.
Fruto de su ir y venir por España, Francia y Argentina, acaba de publicar un libro de poemas y canciones Curiosidad y azar -versos de trashumante-, del que, cabe esperar, lea el poema titulado "Terminillo", dedicado a la popular calle de Delicias.
Ariel es un clásico en las Noches de Juglares donde ha actuado acompañado por su grupo, o, en noche memorable, acompañando a Juan Carlos Cáceres en su primera actuación en España. También fue protagonista, hace más de diez años, de una experiencia entrañable: de un taller sobre murga porteña en la Escuela de Folclore, logró sacar al escenario un coro de muga argentina compuesto por maños.
OSWALDO PAI
Oswaldo
Presenta una selección de sus cuentos, en versión solista.
Fernando Felipe comenzó hace veinte años a especializarse como malabarista. Pero su afición a los cuentos y su capacidad teatral hizo que fundiera todas sus habilidades en su personaje Oswaldo. El Gran Oswaldo, como se le ha presentado en otras ediciones de las Noches de Juglares, es reconocido por su originalidad en el campo de la narración oral, y ha recorrido los principales festivales de oralidad del mundo hispano como representante de los contadores de cuentos españoles.
Su grupo, la PAI, es vecino del barrio y él vive en sus postrimerías.
Día 28, jueves
KARLOS HERRERO
Karlos Herrero en Adagio, 2012
Representa una obra de títeres, Adagio, protagonizada por un barrendero. Teatro sin palabras, que utiliza la técnica
japonesa de manipulación conocida como 'kuruma ningyô'. O sea, títere y
titiritero unidos en sus extremidades y desplazándose sobre un cajón
rodante.
Karlos Herrero se inició en la escena a principios de los Ochenta con Héctor Grillo, director argentino con quien realizó diversos espectáculos formando parte de la Gralha falou, de El Silbo, o de Garabaita, su propia compañía. En Italia estuvo largos años, aprendiendo las técnicas del maestro titiritero Otello Sarzi. Actualmente, en Zaragoza trabaja y organiza el espacio artístico 'La fábrica de chocolate'. En la creación de Adagio, Herrero contó con colaboración de su colega Salvatore Fiorini.
LUIS FELIPE ALEGRE
Luis Felipe. Foto Goio Villanueva
Como cada año, el director de El Silbo Vulnerado, grupo coordinador de las Noches de Juglares, rinde homenaje a un escritor significado. En esta ocasión, el poeta chileno Nicanor Parra, que recibió en abril el Premio Cervantes de las Letras. Creador de la antipoesía, Parra ha experimentado otros géneros fronterizos, como la ecopoesía y los artefactos.
Los textos que recita Alegre forman parte de La montaña rusa, espectáculo de El Silbo con poemas de Parra, que se estrenará este verano en Buenos Aires.
Hay cantos que son sencillos juegos de la imaginación. Se aprenden de niños.
Viñeta de Daniel Paz
Catalogada en España como “canción de excursión”, esta canción
infantil la ha cantado todo el mundo:
Ahora que vamos despacio,
ahora que vamos despacio,
vamos a contar mentiras, tralará,
vamos a contar mentiras, tralará,
vamos a contar mentiras.
Por el mar corren las liebres,
por el mar corren las liebres,
por el monte las sardinas, tralará,
por el monte las sardinas, tralará,
por el monte las sardinas.
Al salir del campamento,
al salir del campamento,
muerto de hambre y merendando, tralará,
muerto de hambre y merendando, tralará,
muerto de hambre y merendando.
Me encontré con un ciruelo ,
me encontré con un ciruelo ,
cargadito de manzanas, tralará,
cargadito de manzanas, tralará,
cargadito de manzanas.
Empecé a tirarle piedras ,
empecé a tirarle piedras ,
y cayeron avellanas, tralará,
y cayeron avellanas, tralará,
y cayeron avellanas, tralará,
Con el ruido de las nueces ,
con el ruido de las nueces ,
salió el amo del peral, tralará,
salió el amo del peral, tralará,,
salió el amo del peral.
Chiquillo no tires piedras ,
chiquillo no tires piedras ,
que no es mío el melonar, tralará,
que no es mío el melonar, tralará,
que no es mío el melonar.
Es de una familia pobre ,
es de una familia pobre ,
que vive en El Escorial, tralará,
que vive en El Escorial, tralará,
que vive en El Escorial.
Mª Elena Walsh, gran conocedora
del folklore, no decía "mentiras", contaba lo que le “dijeron”:
Me dijeron que en el reino del revés
nada el pájaro y vuela el pez.
Que los gatos no hacen miau y dicen yes
porque estudian mucho inglés.
Estribillo:
Vamos a ver como es el reino del revés
vamos a ver como es el reino del revés.
Me dijeron que en el reino del revés
nadie baila con los pies.
Que un ladrón es vigilante y otro es juez
y que dos y dos son tres. [Estribillo]
Me dijeron que en el reino del revés
cabe un oso en una nuez.
Que usan barbas y bigotes los bebés
y que un año dura un mes. [Estribillo]
Me dijeron que en el reino del revés
hay un perro pequinés
que se cae para arriba y una vez
no pudo bajar después. [Estribillo]
Me dijeron que en el reino del revés
un señor llamado Andrés
tiene 1.530 chimpancés
que si miras no los ves. [Estribillo]
Me dijeron que en el reino del revés
una araña y un ciempiés
van montados al palacio del marqués
en caballos de ajedrez.
[Estribillo]
José Agustín Goytisolo hizo un poemita que se
titulaba “El cuento” cuando apareció en “El
ayer” , Sección I de Claridad (1961).
Luego cambiaría el título por “El lobito bueno”. Aquí, ni son mentiras, ni se lo cuenta nadie:
es un sueño
Érase una vez un lobito bueno al que maltrataban todos los corderos.
Y había también
un príncipe malo,
una bruja hermosa
y un pirata honrado.
Todas estas cosas
había una vez.
Cuando yo soñaba
un mundo al revés.
Gloria Fuertes (Cuentos de animales: La pata mete la pata, 1992) prolonga el sueño de Goytisolo y lo hace fábula:
El
lobito malo y el lobito bueno
«Érase una vez
un lobito bueno
al que maltrataban
todos los corderos»
(J. A. GOYTISOLO)
Y érase también
un lobito malo,
al que obedecían
todos los vasallos.
El lobito malo
les metió en la guerra,
y no quedó pueblo
ni árbol en la tierra.
No se conocían
y se iban matando,
todo por la culpa
del lobito malo.
Y vino otra vez
un lobito bueno,
al que respetaban
los pocos corderos
-que quedaban-.
Quemaron las armas
y no hubo más guerra.
Lobos y corderos
jugando en la tierra.
Pero, a lo que
íbamos, Juan José Millás rescata el tema y lo lleva a prosa en El País de hoy:
COLUMNA 15 JUN
2012
Tralará
Juan
José Millás
El rescate no es un rescate, tralará, al modo
en que el copago no es copago, tralará, ni el aumento de la presión fiscal una
putada, tralará.
Por el mar iba la liebre, tralará, por el monte la sardina,
tralará, lo que demuestra que ni la amnistía fiscal es una amnistía fiscal ni
el martes, martes ni el domingo, domingo, tralará.
De hecho, el no-rescate este
evoca esos mediodías resplandecientes como boca de lobo, aunque también nos
trae a la memoria aquellos inviernos crudos de la infancia en los que el frío
nos obligaba dormir desnudos y con la ventana abierta, tralará.
Hay momentos de
la vida que remiten, por su curiosa semejanza, a otros. Sacas, por ejemplo, del
cesto de la historia los telediarios de Urdaci, a punto, suponemos, de volver a
la televisión pública, y detrás de ellos aparece el NO-DO, como dos pares de
cerezas enganchados, tralará.
Ahora que vamos despacio, tralará, lees una
novela picaresca española, y parece que estás leyendo la biografía del
intachable Dívar.
El rescate no es un rescate, entre otras cosas, porque ya
cuatro días antes del mismo, y en sede parlamentaria, Rajoy proclamó
públicamente, sin ambages, que había encontrado un ciruelo cargadito de
manzanas, tralará.
Las cosas han dejado de ser lo que son hasta el extremo de
que, lejos de haber recibido España oxígeno de Europa, signifique lo que
signifique Europa, ha sido España, signifique lo que signifique España, la que
le ha administrado los primeros auxilios a esos muertos de hambre, que todavía
no nos han dado las gracias, tralará.
De modo que si usted temía que ese
dinero, en lugar de devolverlo quienes lo reciben, que son los mismos que lo
robaron, íbamos a devolverlo usted y yo, quíteselo también de la cabeza,
tralará.
Por el mar iba la liebre, por el monte la sardina, por el monte la
sardina, tralará, por el monte la sardina…
Cuando recitaba a Borges, Walter Santa Ana parecía que lanzaba una flecha en cada verso. Para los sonetos, una ametralladora que no paraba de disparar hasta el punto final. Sus inflexiones eran certeras, un bumerang.
La supuesta dificultad de leer a Borges no se compartía después de haber oído y visto a Santa Ana en Palabra de Borges. ¿Visto? sí, había que verlo. Era un actor que interpretaba la poesía de Borges con todo su cuerpo y su alma.
Tenía también, como el poeta, una ceguera avanzada, pero no provocaba miedo cuando se acercaba al proscenio, porque el escenario era su casa. En la luz tenue sus gestos y movimientos resaltaban como siluetas; la expresión del rostro había que buscarla, estaba como en un segundo plano.
Palabra de Borges tenía sobre el escenario una silla y nada más, ni atril ni vaso de agua. Una música a veces, muy tenue, quizá para cubrir los espacios entre sonetos.
Walter Santa Ana. Fotograma de Los libros y la noche, 1999
Ese Palabra de Borges que yo vi hace 13 años en la Feria del Libro y en las Bibliotecas de Buenos Aires, no fue su único trabajo sobre Borges. Cada actor tiene un repertorio de poesías, cada gran actor tiene un gran poeta en repertorio y el de Walter era Borges.
Una de las mejores experiencias teatrales de mi vida ha sido ver recitar a Santa Ana la poesía de Borges. Y una de las grandes frustraciones: no haberlo visto en las obras de Brecht, de Valle Inclán, de Calderón; o en los espectáculos sobre Francois Villon,o, especialmente, sobre Roberto Arlt, hace seis años, compartiendo escena, entre otros, con el Cuarteto Cedrón.
Roberto Saiz, Santa Ana y el Tata Cedrón. Orejitas perfumadas, 2006
Walter Santa Ana murió el 9 de junio en su ciudad, Buenos Aires. Reproducimos fragmentos de un justo y sentido artículo, "Una voz cargada de múltiples sentidos". Puede leerse entero en Página 12
Está escrito por la periodista Hilda Cabrea, memoria viva del teatro contemporáneo:
El actor fallecido el sábado, a los 79 años,
transitó durante seis décadas por los escenarios de Buenos Aires. Se lo
vio en montajes de autores extranjeros y nacionales, tanto en el
circuito independiente como en los teatros oficiales (...)
Qué
consuelo es no perder la memoria. Por eso la muerte de artistas como
Walter Santa Ana, quien falleció el sábado, a los 79 años, será siempre
recuerdo y presencia. Fue un actor esencial que se propuso indagar a
conciencia en los personajes y su entorno (...)
Qué decir de la calidad de su voz, de su
fraseo y sonoridad, de una voz que –decía– era parte de su vida, “porque
la voz, el cuerpo y las articulaciones son una unidad” (...)
En 2006 decía a propósito de un momento social complejo –y en una tarde
en que cayeron piedras sobre la ciudad– que “en las sociedades que
comercian con la angustia, la depresión es colocada en un lugar
relevante... y la fábrica de angustia es la única que no cierra” (...)
Sobre el hecho de que lo identificaran como actor de
teatro, decía no saber por qué, pero tampoco eso lo inquietaba. “No sé
qué es lo que los demás piensan de uno. La vida pasa y se sabe tan poco
de todo. Me pregunto si vivir es también ‘servir’ para algo... Existe por lo menos la posibilidad de
iniciar una búsqueda, que a veces se parece a la desesperación. Eso que
uno elige tan hondamente le sirve, y quizá por eso les sirva también a
los otros.” (...)
Volveremos a hablar de Walter y recuperaremos alguna fotografía y materiales diversos de nuestro archivo. Pase mientras tanto la conmoción por su pérdida.
En la película de Tristán Bauer, Los libros y la noche (1999) el actor interpreta a Borges viejo. Tiene momentos de gran cine, como la recreación de El libro de arena:
La primera gran huelga durante el franquismo surge en 1962 en las minas asturianas, donde trabajaban 43.000 mineros. El tema aparecería inmediatamente en las canciones que Chicho Sánchez Ferlosio escribía esos años.
Así, en Dicen que la patria es:
(...)
Nos preparan a la lucha
en contra de los obreros
mal rayo me parta a mí
si ataco a mis compañeros.
La guerra que tanto temen
no viene del extranjero;
son luchas de proletarios
como los bravos mineros.
Ay, que yo no tiro, que no,
ay, que yo no tiro, que no,
ay, que yo no tiro contra mis hermanos
Ay, que yo tiraba, que sí,
ay, que yo tiraba, que sí,
contra los que ahogan al pueblo en sus manos.
Cuando muere un general
lo llevan sobre un armón.
Al que se mata en la mina
lo entierra el mismo carbón.
Al que se mata en la mina
lo llevan dos compañeros,
dolor de carbón de piedra,
luto de bravos mineros.
(...)
Aunque "la bravura" en que insiste Chicho puede parecer un tópico, es el adjetivo que viene a la cabeza cuando se conocen las circunstancias en que se produjo la lucha. Jorge M. Reverte contaba en El País algunas características de aquella huelga:
"El movimiento se inicia de manera espontánea, nadie lo dirige",
cuenta Jorge M. Reverte (Madrid, 1948). "Y también va a terminar sin
protagonismo alguno de los dirigentes. Lo que van a mostrar los mineros
de Asturias durante el desarrollo del conflicto es que no son unos
salvajes dinamiteros, como los pinta el régimen, sino que su cultura
está hondamente enraizada en una tradición solidaria que heredan de sus
mayores. No hay violencia. Todo se va produciendo a través de gestos
silenciosos y acciones simbólicas. Si hablaban entre ellos, la represión
podía ser mayor. Así que no entraban a trabajar si el picador de mayor
prestigio no bajaba la percha con el mono y el casco. Entonces miraba a
sus compañeros, y éstos entendían. No fue, además, sólo cosa de los
hombres. Las mujeres ayudaban, y allí donde había esquiroles sembraban
su camino de granos de maíz para llamarlos gallinas. Hasta que se unían a los demás".
Son siete tipos los que empiezan a cuestionar la explotación, y la
chispa se enciende. En una semana, todas las minas próximas están en
huelga. A la siguiente son las de la cuenca que queda más cercana, la
del Nalón, y las noticias (que entonces van muy lentas) ya llegan a La
Camocha, de Gijón, que también se suma. Un mes después ya se han unido
los Altos Hornos de Vizcaya, y van apuntándose los trabajadores de
Cataluña, El Ferrol, Sagunto, Jerez, Madrid... Allí, en la Puerta del
Sol, las mujeres son las primeras en manifestarse. Luego apoyarán a los
mineros los intelectuales (con una carta que encabeza Menéndez Pidal).
Evidentemente, poco a poco se han ido incorporando los sectores más
politizados. "Los primeros son militantes de la JOC (Juventud Obrera
Católica), y algunos de UGT, que se apuntan a título personal contra las
directrices del sindicato. Los comunistas son los que, tras superar los
recelos iniciales (estaban preparando una gran huelga general y no
querían que se les estropease), se implican de manera más entusiasta",
explica el autor.
Este año, en Asturias se recuerda aquella huelga. La Fundación Juan Muñiz Zapico "Juanín" ofrece noticia de los actos programados y ha seleccionado en su página abundantes materiales sobre aquellos años.
Allí aparece, cómo no, la célebre canción de Chicho, con cuyo primer verso tantas obras se han titulado!
Coplas del tiempo. Los mineros en huelga
Hay una lumbre en Asturias
que calienta España entera,
y es que allí se ha levantado,
toda la cuenca minera.
Ale, asturianos,
están nuestros destinos
en vuestras manos.
Empezaron los mineros
y los obreros fabriles.
Si siguen los campesinos
seremos cientos de miles.
Bravos mineros,
siguen vuestro camino
los compañeros.
Con la moda que han sacado
de las huelgas en las minas
todos los explotadores
se van a ver en la ruina.
Últimamente
se están viendo las cosas
más claramente.
Una cosa les deseo
a los dueños de las minas:
que el dinero que nos roban
se les vaya en medicinas.
Son divertidas
tomadas poco a poco
las sulfamidas.
Hay algunos sacerdotes
francamente progresistas;
apoyan las peticiones
de los mineros huelguistas.
Algunos curas
hoy están a las duras
y a las maduras.
Santa María,
haz que empiece la huelga en Andalucía.
Oh, Virgen Pura,
haz que cuaje la huelga
de Extremadura.
Santa Patrona,
Haz que siga la huelga
de Barcelona.
La policía,
si oyera estas canciones
se enfadaría.
Hoy más queremos pensar que la policía se enfada contra los que dan las órdenes. Pero es solo una impresión, o una ilusión al leer en El Periódico de Aragón:
Mineros y policías, cada uno en su sitio
09/06/2012
Los mineros llevan varias jornadas luchando por su sector, en riesgo por
las medidas de recorte de ayudas aplicadas por el PP. El jueves,
después de una movilización visible ante y dentro de las Cortes
aragonesas, el colectivo de las cuencas mineras dio por terminada la
protesta y se dirigió a los policías con los que habían tenido alguna
fricción y se despidió de ellos de buen rollito. Les recordaron que
contra ellos no va nada, aunque sean el parapeto. el Sapo
En este fragmento de Mientras el cuerpo aguante (Fernando Trueba, 1982) Chicho rememora la canción y su tiempo.
Durante
decenios hemos oído hablar de la reindustrialización de las cuencas
mineras turolenses, el Plan Míner, el Fondo Especial de Teruel y otras
acciones institucionales supuestamente destinadas a crear un nuevo
tejido económico que diese el relevo al carbón. Pero ahora, cuando el
Gobierno central se dispone a firmar el certificado de defunción de
dicho sector, tres mil puestos de trabajo directos e indirectos están en
peligro en el Bajo Aragón. Es el desastre definitivo, la ruina, el
final de una época y de un territorio. Rudiguarda silencio. Biel
pasa de largo. Los mineros están en pie de guerra. Y los diputados del
PP y del PAR en las Cortes de Aragón abandonan el hemiciclo, en un
inaudito acto de protesta por el mogollón que les montaron anteayer los
condenados al paro.
En toda esta tragedia llama la atención esa
hipersensibilidad de los parlamentarios de la mayoría, ofendidos por los
bruscos modales y los insultos de los mineros (como la consejera de
Educación, Dolores Serrat se ofendió días atrás por la bronca que
le montaron varios defensores de la escuela pública). Es comprensible. A
nadie le gusta pasar por experiencias desagradables. Pero habrían de
tener en cuenta las promujeres y los prohombres de la derecha que las
medidas que aplican (o dejan aplicar con terrible indiferencia) están
causando enormes daños y perjuicios a miles de personas.
Empobreciendo a
la población o estrangulando los servicios públicos no se hacen amigos
precisamente. Hay gente que está luchando por su futuro y el de su
familia. Es lógico que alguno de ellos se extralimite. Esto es un
tempestad y cada palo ha de aguantar su vela.
Las gentes de orden
pueden creer que los mineros (y todos los demás perjudicados) tienen
que aguantarse, poner buena cara y encomendarse a Santa Bárbara bendita,
su patrona. Como hace la ministra de Empleo (o de Trabajo o de lo que
sea), yéndose al Rocío a pedir la intercesión de la Virgen del ídem para
acabar con el paro. Sin embargo, las personas humanas no están para
bromas. Sufren, temen por su futuro, se agobian y, claro, se cabrean. La
paz social, damas y caballeros, pende de un hilo. ¿Qué esperábamos?
Y en el artículo de hoy, "¿Qué habéis hecho con nuestro dinero? " prosigue Trasobares afinando en el tema.
Puede pensar el lector de este blog que estamos yendo de una cosa a otra al buen tuntún. Tiene razón. Aquí nos ocupamos de poesía y cosas así ¿qué sabremos los artistas de lo que pasa por ahí?
Solo queríamos recordar que hace 50 años nacían canciones por algún motivo.
Ariel en Caras y Caretas. Bs. As. 13-3-12 Foto: Patricia González
El azar del espacio y la curiosidad, que es tiempo, hacen del trashumante un poeta que busca el remedo de lo ausente. Poesía consoladora para un destino trashumante.
Hace unas semanas, apareció Curiosidad y azar -versos de trashumante- con poemas de Ariel Prat y prólogo de Pacho Muñoz.
Ha sido coeditado en Argentina por )el asunto( y milena caserola
En las Noches de Juglares de este mes, Prat recitará en el Parque Delicias algún poema del libro, como éste dedicado a la calle Terminillo:
Terminillo
Y
desde algún portal
De
Terminillo,
Rincón
tan luminoso
De
Delicias,
En
vano a mi vieja
Entre
sus calles busco.
En
cualquier ventanal,
Domingo
al fin
Mi
tarde
Arderá
sin su mirada.
Jamás
la encontraré.
No
es la distancia
O
inquieta fiebre
Ni
el destino.
Mi
madre va conmigo
Pateando
calles.
Desprovista
de duelo,
También
mi padre.
Ahora
que ya no busco
Por
mis ojos
Veo
y ando.
El
cielo escribe
Tarde
Inmenso
Aquí
en Delicias
Y es
tan mío,
Como
a ninguno
Abriendo
Y se
reparte.
No
pretendo más que esta envoltura.
Ahogado
de estos niños
Y
estos bares,
Mi
mejor pie
Devuelve
una pelota
Toda
mi sed
Es
hierba
En
este parque.
En
algún portal
De
Terminillo,
Rincón
tan luminoso
Ventanales.
Cualquier
casa
Es
mi casa,
Y
soy tranquilo,
El
pibe sabedor
Que
aquella inquieta,
Desde
un balcón florido
Y
que se asoma,
No
es otra que su madre.
2 de
Octubre de 1999, Zaragoza
Casi todos los poemas y letras de canciones que aparecen en Curiosidad y azar han sido escritos en los pueblos y ciudades de España donde Prat ha ido viviendo. Las excepciones pertenecen a París, que es para el cantante la ciudad que lo ancla profesionalmente a Europa. El libro está ilustrado con preciosismo por Alejandro Arce:
El poeta Adolfo, Bebe, Ponti habló en la presentación del libro y, entre otras cosas, dijo:
Curiosidad y Azar es un libro que de
principio a fin nos lleva al filo de la navaja, como a un wing que corre
por la línea, de un lado está la cancha y del otro la nada, el abismo,
como me dijo alguna vez un jugador de fútbol cuando le pregunté por el
destino trágico de los wings.
También Ariel representa en esta obra al poeta expatriado por la
circunstancias, compungido por el dolor de la distancia. Los argentinos
tenemos una larga tradición de destierros voluntarios e involuntarios,
de exilios internos y externos, muchas veces por persecuciones políticas
y otras veces por desolación económica.
Creo que Prat madura estos poemas y canciones en el desgarro de la
soledad, de la lejanía, allá en España, en Olvega, donde se radicó hace
tiempo y donde escribió mayormente casi todos los poemas y canciones que
componen este volumen. Sus poemas buscan acercar lo que falta,
completar el vacío, designar el silencio. El arte casi siempre nace de
la falta. En “Terminillo” dice:
Y desde algún portal de terminillo
Rincón tan luminoso de delicias
En vano a mi vieja, entre sus calles busco.
En cualquier ventanal, domingo al fin,
Mi tarde arderá sin su mirada…
Lo dicho: el 21 de junio, a las 10 en el Parque Delicias, Ariel cantará y recitará Curiosidad y azar