Así, en Dicen que la patria es:
(...)
Nos preparan a la lucha
en contra de los obreros
mal rayo me parta a mí
si ataco a mis compañeros.
La guerra que tanto temen
no viene del extranjero;
son luchas de proletarios
como los bravos mineros.
en contra de los obreros
mal rayo me parta a mí
si ataco a mis compañeros.
La guerra que tanto temen
no viene del extranjero;
son luchas de proletarios
como los bravos mineros.
Ay, que yo no tiro, que no,
ay, que yo no tiro, que no,
ay, que yo no tiro contra mis hermanos
Ay, que yo tiraba, que sí,
ay, que yo tiraba, que sí,
contra los que ahogan al pueblo en sus manos.
Cuando muere un general
lo llevan sobre un armón.
Al que se mata en la mina
lo entierra el mismo carbón.
Al que se mata en la mina
lo llevan dos compañeros,
dolor de carbón de piedra,
luto de bravos mineros.
(...) ay, que yo no tiro, que no,
ay, que yo no tiro contra mis hermanos
Ay, que yo tiraba, que sí,
ay, que yo tiraba, que sí,
contra los que ahogan al pueblo en sus manos.
Cuando muere un general
lo llevan sobre un armón.
Al que se mata en la mina
lo entierra el mismo carbón.
Al que se mata en la mina
lo llevan dos compañeros,
dolor de carbón de piedra,
luto de bravos mineros.
Aunque "la bravura" en que insiste Chicho puede parecer un tópico, es el adjetivo que viene a la cabeza cuando se conocen las circunstancias en que se produjo la lucha.
Jorge M. Reverte contaba en El País algunas características de aquella huelga:
"El movimiento se inicia de manera espontánea, nadie lo dirige",
cuenta Jorge M. Reverte (Madrid, 1948). "Y también va a terminar sin
protagonismo alguno de los dirigentes. Lo que van a mostrar los mineros
de Asturias durante el desarrollo del conflicto es que no son unos
salvajes dinamiteros, como los pinta el régimen, sino que su cultura
está hondamente enraizada en una tradición solidaria que heredan de sus
mayores. No hay violencia. Todo se va produciendo a través de gestos
silenciosos y acciones simbólicas. Si hablaban entre ellos, la represión
podía ser mayor. Así que no entraban a trabajar si el picador de mayor
prestigio no bajaba la percha con el mono y el casco. Entonces miraba a
sus compañeros, y éstos entendían. No fue, además, sólo cosa de los
hombres. Las mujeres ayudaban, y allí donde había esquiroles sembraban
su camino de granos de maíz para llamarlos gallinas. Hasta que se unían a los demás".
Son siete tipos los que empiezan a cuestionar la explotación, y la
chispa se enciende. En una semana, todas las minas próximas están en
huelga. A la siguiente son las de la cuenca que queda más cercana, la
del Nalón, y las noticias (que entonces van muy lentas) ya llegan a La
Camocha, de Gijón, que también se suma. Un mes después ya se han unido
los Altos Hornos de Vizcaya, y van apuntándose los trabajadores de
Cataluña, El Ferrol, Sagunto, Jerez, Madrid... Allí, en la Puerta del
Sol, las mujeres son las primeras en manifestarse. Luego apoyarán a los
mineros los intelectuales (con una carta que encabeza Menéndez Pidal).
Evidentemente, poco a poco se han ido incorporando los sectores más
politizados. "Los primeros son militantes de la JOC (Juventud Obrera
Católica), y algunos de UGT, que se apuntan a título personal contra las
directrices del sindicato. Los comunistas son los que, tras superar los
recelos iniciales (estaban preparando una gran huelga general y no
querían que se les estropease), se implican de manera más entusiasta",
explica el autor.
Este año, en Asturias se recuerda aquella huelga. La Fundación Juan Muñiz Zapico "Juanín" ofrece noticia de los actos programados y ha seleccionado en su página abundantes materiales sobre aquellos años.
Allí aparece, cómo no, la célebre canción de Chicho, con cuyo primer verso tantas obras se han titulado!
Coplas del tiempo. Los mineros en huelga
Hay una lumbre en Asturias
que calienta España entera,
y es que allí se ha levantado,
toda la cuenca minera.
Ale, asturianos,
están nuestros destinos
en vuestras manos.
Empezaron los mineros
y los obreros fabriles.
Si siguen los campesinos
seremos cientos de miles.
Bravos mineros,
siguen vuestro camino
los compañeros.
Con la moda que han sacado
de las huelgas en las minas
todos los explotadores
se van a ver en la ruina.
Últimamente
se están viendo las cosas
más claramente.
Una cosa les deseo
a los dueños de las minas:
que el dinero que nos roban
se les vaya en medicinas.
Son divertidas
tomadas poco a poco
las sulfamidas.
Hay algunos sacerdotes
francamente progresistas;
apoyan las peticiones
de los mineros huelguistas.
Algunos curas
hoy están a las duras
y a las maduras.
Santa María,
haz que empiece la huelga
en Andalucía.
que calienta España entera,
y es que allí se ha levantado,
toda la cuenca minera.
Ale, asturianos,
están nuestros destinos
en vuestras manos.
Empezaron los mineros
y los obreros fabriles.
Si siguen los campesinos
seremos cientos de miles.
Bravos mineros,
siguen vuestro camino
los compañeros.
Con la moda que han sacado
de las huelgas en las minas
todos los explotadores
se van a ver en la ruina.
Últimamente
se están viendo las cosas
más claramente.
Una cosa les deseo
a los dueños de las minas:
que el dinero que nos roban
se les vaya en medicinas.
Son divertidas
tomadas poco a poco
las sulfamidas.
Hay algunos sacerdotes
francamente progresistas;
apoyan las peticiones
de los mineros huelguistas.
Algunos curas
hoy están a las duras
y a las maduras.
Santa María,
haz que empiece la huelga
en Andalucía.
Oh, Virgen Pura,
haz que cuaje la huelga
de Extremadura.
Santa Patrona,
Haz que siga la huelga
de Barcelona.
La policía,
si oyera estas canciones
se enfadaría.
Hoy más queremos pensar que la policía se enfada contra los que dan las órdenes. Pero es solo una impresión, o una ilusión al leer en El Periódico de Aragón:
Mineros y policías, cada uno en su sitio
09/06/2012
Los mineros llevan varias jornadas luchando por su sector, en riesgo por las medidas de recorte de ayudas aplicadas por el PP. El jueves, después de una movilización visible ante y dentro de las Cortes aragonesas, el colectivo de las cuencas mineras dio por terminada la protesta y se dirigió a los policías con los que habían tenido alguna fricción y se despidió de ellos de buen rollito. Les recordaron que contra ellos no va nada, aunque sean el parapeto. el Sapo
En este fragmento de Mientras el cuerpo aguante (Fernando Trueba, 1982) Chicho rememora la canción y su tiempo.
Volviendo al ahora... ¿qué decir? Nace la Marea Negra... Se hacen chistes sobre las cargas policiales... Nace un Movimiento Ciudadano de Apoyo a los Mineros en facebook... Los mineros de Andorra cortan las carreteras porque esperan que alguien del Poder les escuche... ¿del Poder?
En este artículo de ayer, José Luis Trasobares hablaba del tema en clave aragonesa:
Santa Bárbara bendita, patrona de los mineros
JOSÉ LUIS Trasobares 09/06/2012
Durante
decenios hemos oído hablar de la reindustrialización de las cuencas
mineras turolenses, el Plan Míner, el Fondo Especial de Teruel y otras
acciones institucionales supuestamente destinadas a crear un nuevo
tejido económico que diese el relevo al carbón. Pero ahora, cuando el
Gobierno central se dispone a firmar el certificado de defunción de
dicho sector, tres mil puestos de trabajo directos e indirectos están en
peligro en el Bajo Aragón. Es el desastre definitivo, la ruina, el
final de una época y de un territorio. Rudi guarda silencio. Biel
pasa de largo. Los mineros están en pie de guerra. Y los diputados del
PP y del PAR en las Cortes de Aragón abandonan el hemiciclo, en un
inaudito acto de protesta por el mogollón que les montaron anteayer los
condenados al paro.
En toda esta tragedia llama la atención esa
hipersensibilidad de los parlamentarios de la mayoría, ofendidos por los
bruscos modales y los insultos de los mineros (como la consejera de
Educación, Dolores Serrat se ofendió días atrás por la bronca que
le montaron varios defensores de la escuela pública). Es comprensible. A
nadie le gusta pasar por experiencias desagradables. Pero habrían de
tener en cuenta las promujeres y los prohombres de la derecha que las
medidas que aplican (o dejan aplicar con terrible indiferencia) están
causando enormes daños y perjuicios a miles de personas.
Empobreciendo a
la población o estrangulando los servicios públicos no se hacen amigos
precisamente. Hay gente que está luchando por su futuro y el de su
familia. Es lógico que alguno de ellos se extralimite. Esto es un
tempestad y cada palo ha de aguantar su vela.
Las gentes de orden
pueden creer que los mineros (y todos los demás perjudicados) tienen
que aguantarse, poner buena cara y encomendarse a Santa Bárbara bendita,
su patrona. Como hace la ministra de Empleo (o de Trabajo o de lo que
sea), yéndose al Rocío a pedir la intercesión de la Virgen del ídem para
acabar con el paro. Sin embargo, las personas humanas no están para
bromas. Sufren, temen por su futuro, se agobian y, claro, se cabrean. La
paz social, damas y caballeros, pende de un hilo. ¿Qué esperábamos?
Y en el artículo de hoy, "¿Qué habéis hecho con nuestro dinero? " prosigue Trasobares afinando en el tema.
Puede pensar el lector de este blog que estamos yendo de una cosa a otra al buen tuntún. Tiene razón. Aquí nos ocupamos de poesía y cosas así ¿qué sabremos los artistas de lo que pasa por ahí?
Solo queríamos recordar que hace 50 años nacían canciones por algún motivo.
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