28 de febrero de 2011

Caleidoscopio resume sus 25 años de teatro en un libro


Hoy lo presentan, a las 18.30, en el Centro de Historia de Zaragoza, donde han expuesto muñecos, historia e imágenes de la Compañía. Una exposición, "El Pez Dorado", donde contaron con la colaboración de Sergio Abraín y que fue comentada por Silvia Rubio en el Heraldo de Aragón.

Azucena Gimeno, Roberto Barra, Yolanda Corral y Vicente Martínez.
En su página web -de donde tomamos las fotos- muestran su trabajo ininterrumpido durante estos años:  Caleidoscopio
Teatro negro, pasacalles y espectáculos para público familiar les han llevado a recorrer mucho mundo. Una embajada aragonesa de la que sentirse orgullosos.

Caleidoscopio se caracteriza por sus imágenes sugerentes.
Antón Castro escribió en el catálogo de "El Pez Dorado" su personal homenaje al Grupo: Soñar y ver o mirar para ser vistos

27 de febrero de 2011

Poesía de Antonio Machado en Huesca

El pasado 22 de febrero actuamos en la biblioteca del IES Pirámide de Huesca. Era un día más en nuestro recorrido por institutos para recordar a los estudiantes de 2º de Bachillerato versos y asuntos de Machado que pudieran aparecer en su examen de selectividad. Pero la fecha era también la del aniversario de su muerte y al Diario del Altoaragón no le pasó inadvertida.

Luis Felipe Alegre y Carmen Orte, en el IES Pirámide. Foto: S.E.

Boceto de actuales trabajos con don Antonio


Y aprovechamos para rescatar esta Parábola musicalizada por Gregorio Maestro, y cantada por Carmen. Fue hace cuatro años, actuando en La Campana de los Perdidos.


El mismo poema de Antonio Machado, rapeado por estudiantes para un ejercicio de clase. Como hemos insistido estos años: joven +  poesía + medio electrónico = concentración + expresión




Felicitamos a las raperas Miriam, Alba y Lorena (MAL) y a su profesora de Lengua y/o Literatura.


Norberto Presta con Andrea Elias en Zaragoza

Norberto Presta es lo que se dice "un hombre de teatro", alguien que puede desempeñarse en cualquiera de sus oficios intelectuales y manuales que intervienen en la creación escénica. Descendiente de italianos, nació y se educó en Buenos Aires, pero sus últimos 30 años los ha pasado entre Italia y Brasil, principalmente, haciendo un teatro incómodo de temáticas y de formas inquietantes. El elegido de los lepidópteros es una de las obras creadas en Italia bajo el sello del Centro de Producción Teatral "Via Rosse". Recrea los últimos pensamientos de Bujarin, antes de que Stalin lo eliminara. Un teatro "arena", sin escenario, con los espectadores rodeando al actor. También así, en Fragmentos de vidas divididas que, si hubiéramos de definirlo "comercialmente", entraría por la puerta de las x "lidades" (interculturalidad, multiculturalidad, transversalidad, sostenibilidad...) si no fuera porque ningún teatro que viaje al interior del ser humano merece ser adjetivado con abstracciones utilitarias obvias.


Norbesto Presta, actuando

 Andrea Elias, bailarina brasileña, es miembro de Teatro Xirê, grupo especializado en espectáculos de danza teatro para público infantil y familiar. Desde enero se encuentra presentando Cuando crecer, yo quería ser por Alemania, Grecia e Italia.

Norberto y Andrea forman parte de Trânsito Produções Culturais, y, en esta gira, alternan funciones y talleres con encuentros y colaboraciones  con otras compañías. Ambos vinieron a Zaragoza desde Barcelona, haciendo una pausa en su trabajo con la compañía Los Corderos s.c.

En su corta visita de ayer, conocieron la Casa de las Culturas, el Teatro Arbolé y La Campana de los perdidos. También compartieron manteles e inquietudes con artistas de la ciudad y con la Asociación de Amigos de Argentina en Aragón.

En la Casa de las Culturas de Zaragoza


Con Pablo Girón y Esteban Villarrocha, del Teatro Arbolé


















































En El Mangrullo, con la A.Amigos Argentina en Aragón: Luis Felipe, Rogelio Ayala y Raúl Terán

En La Topera, con los pintores J.L. Gamboa, Germán Díez y Paco Rallo

En La Campana de los perdidos, cantando con Alberto Moreno.

23 de febrero de 2011

23 Febrero de 1981: Ángel Guinda en el Oasis

“Hoy, a las diez de la noche, en el Oasis. Olifante presenta Vida ávida, de Ángel Guinda. Con Bob Destini, Rosa León, EL Silbo Vulnerado, Tomás Bosque, Juan Diego y El judío del Boterón. Hoy, en el Oasis. Diez noche. Vida ávida. Poesía de Ángel Guinda. Con…”

Hace dos horas que el coche de Ángel recorre el centro de Zaragoza con esa cantinela. Como música de continuidad sale por los altavoces  “A Lola mora”, del Cuarteto Cedrón. En un semáforo de San Juan de la Cruz un joven se acerca a interesarse por la música, mientras que de un bar sale ella y nos da la noticia. Detrás pitan, Ángel sube el coche a la acera y entramos al bar a ver. Vemos, bebemos, nos miramos y volvemos al coche. Camino del Oasis, seguimos pregonando:

“Hoy, a las diez del Oasis. Guinda ávida de Ángel Diego. Con Guinda Destini, Rosa del Boterón, hoy en el diez, Silbo León,  Oasis Vulnerado, Tomás Noche, Bob Bosque, Juan  y El judío. Vida rápida. Poesía de Bob Destini. Con…”


Cartel. Archivo Enrique Vázquez. Tomado de El Silbo Vulnerado: un sueño de juglares de Antón Castro


Oasis, 1981. Con la fachada pintada por Miguel Ángel Encuentra y Sergio Abraín 



Ángel Guinda con El Silbo: Goyo Maestro, Carmen Orte y Luis Felipe Alegre. Foto: Ángel Carrera
 

Esto escuchó un joven

Tú, que interpretas los ojos del suicida
en su belleza plena de renunciamiento,
haz del corazón una taberna abierta
de luna a sol a todos los que sufren,
buscadores de estrellas en un pozo de cieno.
Y a la vida agresiva agrédele.


(de Vida ávida)



21 de febrero de 2011

Agustín García Calvo: juglar de Machado en Sevilla

Rafael Suárez Plácido ha reseñado en su blog el descubrimiento del Bósforo las intervenciones de Agustín García Calvo y de Isabel Escudero el pasado sábado en Sevilla. Y hay que agradecerle el esfuerzo porque debieron de ser dos horas con mucha enjundia.

 

Agustín García Calvo y Sevilla

Rafael Suárez Plácido

        Agustín García Calvo siempre estará en Sevilla. Nunca ha dejado de estar aquí, aunque fuera expulsado de su universidad en lo que se llamó ayer “el último proceso inquisitorial por herejía” de esta ciudad. El público que abarrotaba la sala, la extraña pero hermosa sala del Convento de Santa Clara, así lo atestiguó ayer. El motivo: culminar el ciclo Diálogos con Machado que inauguraba el Centro Cultural Santa Clara.
        El acto fue presentado por Francisco Díaz Velázquez. Lo conozco desde hace unos años. Es un hombre bueno, en el buen sentido de la palabra, bueno. Además es alumno y amigo de Agustín desde hace más de cincuenta años, como él mismo evocó ayer. La presentación fue muy interesante. Nos habló de las coplas, de su tradición y su modernidad. Nos contó anécdotas que sólo él puede contar, por haberlas vivido, y sus vivencias con Agustín fueron sin duda muy interesantes y enriquecedoras. El problema es que el acto duró algo menos de dos horas y casi una hora se fue en la presentación. Habló más que los otros dos participantes y, la mayoría de nosotros estábamos allí para oír a uno de ellos. Además, algunas de sus palabras necesitan algunos matices. Dijo que Agustín no tenía la repercusión que debía porque es un personaje incómodo. Ahí le doy toda la razón. Pero continuó diciendo que “la derecha le aborrece”, mientras que, esto no es textual, la izquierda lo acepta, pero mira hacia otro lado. Y cuando decía la izquierda, se refería a la izquierda afín al PSOE. Quizás ahí nazca el error. De todas formas, es paradójico constatar que el último diario que le ha dado durante años sus páginas para publicar sus artículos ha sido La Razón. No es lo que yo llamaría un diario de izquierdas.
        Continuó la poetisa Isabel Escudero que dio muestras de su buen hacer con un texto que se refería directamente al título del ciclo: un diálogo con don Antonio Machado. Recitó algunos poemas con su voz tan personal y brillante. Ella es una de las voces que mejor ha sabido continuar la tradición de la poesía oral tradicional entre los poetas actuales. Buen ejemplo de ello es Nunca se sabe, su último poemario, editado en Pre-textos (2010).
        Su diálogo con el poeta fue también un recuerdo emocionado de su padre, el recuerdo de la niña que vivía en Quintana de la Serena y cómo conoció su primer poema de Machado: “Recuerdo infantil”. Dejó también algunas frases interesantes sobre el estado del sistema educativo, que es el sistema que vivimos, el presente y, también, el futuro que nos aguarda: cómo los niños aprenden desde la infancia cuáles son las normas del pensamiento único y correcto. Al final del acto vino a decir que no entendía que un gobierno de izquierdas, creo que dijo: “que dice llamarse de izquierdas” no introduce en sus planes educativos la lectura del Juan de Mairena entre los alumnos. Esta intervención, que en su raíz es tan acertada, fue inmediatamente rebatida por Agustín, en el sentido de que no admitía que los Ministerios y Consejerías de Educación cumpliesen esa función y que, por lo tanto, no debían ser respetados. Para él preguntarse por qué un Ministerio de Educación no educa es dar por supuesto que están para eso, y eso sería respetarlos más de lo que merecen.
        La tercera parte del acto fue el diálogo de Agustín con el mayor de los Machado. La mayoría de los asistentes al acto habíamos ido para ser testigos de primera mano de este momento. Empezó distinguiendo entre los homenajes o conmemoraciones con traer al recuerdo. Dijo que a Machado se le ha leído poco y mal. Sin embargo, se le ha homenajeado mucho y se ha escrito demasiado sobre él. En realidad, decía, se ha escrito demasiado sobre Literatura. Se ha escrito demasiado y mal sobre Literatura.
        En su último libro hasta la fecha, Cosas que hace uno (Lucina, 2010), tiene un capítulo que llama “Rítmica y Prosodia”, en el que defiende que la Poesía nació para ser recitada y cantada. Todo esto lo recoge en su monumental Tratado de rítmica y prosodia y de métrica y versificación, también editado por Lucina. Su diálogo con Machado fue un ejemplo práctico de esto con los versos del poeta sevillano. Distinguió entre la melopeya y la canción. Declamó varias melopeyas que ha trabajado con poemas de Machado. Se trata de esforzarse en volver al sentido primigenio de la Poesía para ser declamada en público, haciendo caso de la rítimica del lenguaje y la métrica.
        También nos ofreció un ejemplo, para que oyéramos de viva voz la diferencia entre esta melopeya y la canción, que ya trabajó sobre uno de los romances más importante de la literatura española del siglo XX: sí, “La tierra de Alvar González”, que canturreó (él lo llama así) hasta el momento del crimen del padre. Así se puede decir, él también lo dijo, que hizo de juglar para los versos de don Antonio Machado. Sin duda, fue el mejor homenaje posible.
         Pero en todo acto en el que interviene Agustín García Calvo es inevitable un coloquio posterior. “Ya habéis oído bastante nuestras voces, ahora queremos oír las vuestras.” Alguien preguntó, intuyo que con cierta mala intención y con mucha ingenuidad, cómo se canta a Manuel Machado. Agustín e Isabel respondieron que muy bien, por supuesto que sí, y recitaron algunos versos del poeta que habían sido cantados muchas veces. También fue muy interesante la intervención de alguien que relacionó la melopeya con el recitado del haiku japonés. Yo me quedé con ganas de intervenir, igual que supongo les pasó a muchos asistentes, pero lamentablemente no hubo tiempo para más. Otra vez será. Agustín García Calvo siempre estará en Sevilla.


Agustín García Calvo en Granada, 2002. Foto: Raquel Arellano

19 de febrero de 2011

En la prensa regional: Aleida Guevara, Avempace, Berlusconi

Hay días que el periódico está soso, podrías leer ese o cualquier otro. Hoy, los dos regionales aragoneses, Heraldo de Aragón y El Periódico de Aragón, traen páginas de interés. Seleccionamos aquí, primero la entrevista de D. Chic a Aleida Guevara que aparece en el suplemento Espacio3 de El Periódico. Del mismo diario, la columna de Margarita Barbachano sobre las mujeres que plantan cara a Berlusconi. Y, del Heraldo, el artículo de Juan Domínguez Lasierra que habla del próximo libro de la colección Biblioteca Aragonesa Heraldo: El régimen del solitario de Avempace, traducido por Joaquín Lomba.


Estas fotografías de Aleida Guevara están tomadas de la página en facebook de Ramón García Mateos. Pertenecen a la conferencia organizada hace unos días en Cambrils.


Aleida y García Mateos
Adeila Guevara en Cambrils

 

 

 

 

 

 

 

Aleida Guevara : "El Che peleó por muchas cosas que hoy están peor"

Entrevista: D. CHIC

ES PEDIATRA DE FORMACIÓN Y LA MAYOR DE LOS CUATRO HIJOS DE ERNESTO CHE GUEVARA
COLABORA CON EL CENTRO DE ESTUDIOS CHE GUEVARA DE LA HABANA CON PUBLICACIONES SOBRE LA FIGURA DE SU PADRE
TRABAJA EN EL HOSPITAL PARA NIÑOS WILLIAM SOLER, PERO HA EJERCIDO EN ANGOLA, ECUADOR Y NICARAGUA
EL PASADO LUNES IMPARTIÓ UNA CONFERENCIA EN ZARAGOZA SOBRE EL PRESENTE Y EL PASADO DE CUBA
-- ¿Los hechos de Túnez o Egipto demuestran que aún puede haber revoluciones?
-- Siempre digo que respeto a los pueblos. Lo que la mayoría de un pueblo decida yo lo respetaré siempre. En este caso, lo que el pueblo Egipcio decida yo lo apoyaré. El problema es que muchas veces hay una fuerza inicial que derroca a un gobernante pero que no es capaz de ponerse de acuerdo otra vez para encauzar esa fuerza hacia objetivos comunes y reales para el pueblo. Ahora hay que esperar a ver como evoluciona. Sería muy bueno que el pueblo egipcio encontrara un nuevo Nasser, por ejemplo. En definitiva, necesitan de verdad ser dueños de su país y ser dueños de lo que producen, así como poder explotar el turismo en beneficio de todo un pueblo, en cuento a educación, salud y bienestar social.
-- ¿Cuba no sabe vender sus logros en educación y sanidad?
-- No hay que vender, hay que demostrar. Cuando uno va a trabajar a Haití, donde trabajamos con unas brigadas médicas muy novedosas, se encuentra una situación muy difícil que no es para hacer propaganda de lo que están haciendo. Es para hacerlo bien. Nos vamos a los lugares más inhóspitos, donde no llega nadie y así tratamos de controlar una epidemia tan terrible como el cólera. Y lo estamos logrando. En los últimos partes hay un solo enfermo de cólera. Ya no hay epidemia gracias al trabajo preventivo de las brigadas, que se han ido a los lugares más alejados para poder controlar la situación. Este trabajo se puede contar, pero el objetivo no es parar a un periodista y decirle: "Mire lo que vamos a hacer". El objetivo es hacerlo y que el pueblo lo sienta. Esa es la mejor propaganda que podemos tener.
-- ¿Hay inquietud ante el futuro político de su país?
-- Ustedes tienen una información que viene sesgada por los grandes medios de comunicación, que por desgracia están en manos de los EEUU. Ellos dicen que cuando en Cuba desaparezcan los Castro, desaparecerá también el socialismo. Y esa es la estupidez más grande que he visto, porque vivir a 90 millas de la potencia económica y militar más poderosa del planeta, estar bloqueados económicamente durante más de 50 años, resistir todo esto y seguir desarrollando nuestro pueblo y nuestra sociedad no puede ser porque exista un gran hombre. Tiene que haber un consenso en la población, tiene que haber una unidad de criterio en la mayor parte de esa población para poder resistir.
-- ¿Puede que haya una falta de motivación o estímulos entre la gente joven cubana?
-- Con los jóvenes siempre hay que trabajar mucho y tenerlos más en cuenta. Hay muchas cosas en las que tenemos que ir profundizando. No podemos creer que las cosas están hechas, y ya. Las personas que nacieron hace veinte años no vivieron el primer proceso revolucionario y ellas tienen que educarse con el ejemplo. En todo caso, hay muchas cosas que tenemos que mejorar. Por ejemplo, en lugares de recreación, no discotecas, sino lugares en los que los muchachos puedan practicar deportes, muy masivos en Cuba, pero sin espacios suficientes para llevarlos a cabo después de las clases. También hay que reforzar más los aspectos culturales, como los bailes tradicionales.
-- ¿Cómo es para una niña enfrentarse a los viajes y a la figura de su padre?
-- Yo he tenido un vida completa no como hija del Che, sino como una joven cubana. Yo siempre digo que para mi es más importante que ser la hija del Che, ser hija de mi pueblo, porque mi pueblo me ha dado la posibilidad de realizarme como ser humano. Entonces, papá nunca fue realmente una carga. Nosotras sabíamos quién era y cuando fuimos creciendo lo fuimos conociendo más. Además, mi madre ha sido un bastión tremendo, muy fuerte para nuestra educación. Siempre estaba ahí cuando la necesitábamos. Mi mamá logró hacernos sentir a papá presente, aunque no estuviese. Cuando hablaba de él, jamás lo usó para regañarnos.
-- ¿Y con la perspectiva actual?
-- Ahora lo admiro mucho más. Entiendo el nivel de sacrificio que conlleva dejar a tus hijas para ir a cumplir una tarea. Ahora estoy más cerca de él como ser humano.
-- ¿Entiende la omnisciencia de su figura?
-- Hay un abuso en la utilización de su imagen. Por ejemplo, mi papá usó gafas de leer una sola vez en su vida, porque el médico se equivocó. No las usó nunca más. Sin embargo, en Berlín, una empresa oftalmológica estaba usando su figura con lentes como propaganda. Eso es incorrecto. Un modisto brasileño hizo una pasarela de ropa interior con la imagen de mi papá. Hombre, ¡pues pon la imagen del tuyo! Eso no lo podemos aceptar de ninguna manera. Sin embargo, cuando aparece la imagen del Che en una bandera de lucha, de resistencia, ese es el lugar en el que tiene que estar. Cuando está en la camiseta de muchos muchachos, a veces no saben realmente quien es, pero si solamente uno se pregunta quién fue y qué hizo, y realmente lo conoce, vale la pena.
-- ¿Sigue vigente?
-- El Che peleó y luchó por muchas cosas que hoy están peor, por ejemplo, contra la separación del pobre y del rico. Ahora hay muchas más personas con problemas en este planeta. Estamos en un proceso bien complicado.
-- ¿El mundo se ha vuelto demasiado realista?
-- El problema es la falta de información adecuada. Si la gente no tiene información no puede reaccionar a lo que está pasando. La gente vive de espaldas a la realidad y nadie toma conciencia de esto. Hace falta que las personas tomen conciencia del verdadero poder que tienen como pueblo. Si los pueblos unen sus fuerzas pueden hacer cambios importantes. Una de las cosas que nos faltan en la actualidad es el respeto entre nosotros. Es una palabra que se ha perdido y para que un país sea realmente libre el pueblo tiene que ser culto. 



Las mujeres que no amaban a Berlusconi

 Por MARGARITA BARBACHANO

Una mañana, las calles de Roma se llenaron de mujeres. También pasaba lo mismo en Milán, Génova, Turín o Palermo. Cientos de miles de mujeres briosas salían de sus portales con la cabeza alta y el bolso bien agarrado. Unas con sus zapatos de tacón de siempre, otras con deportivas, todas en una misma dirección. Se las veía al sol de la mañana con una determinación implacable. Como un ejército de salvación. No iban de compras, ni a la peluquería, ni a las oficinas, ni a sus despachos, ni a llevar a los niños a la escuela, ni siquiera a los platós de televisión. No. Qué va. Se habían lanzado a la calle en masa y apretaban el paso, como en el famoso cuadro de Novecento. Igual que si Bernardo Bertulucci hubiera hecho un cásting esa mañana y todas las mujeres italianas se convirtieran en figurantes de una película más moderna, pero igual de revolucionaria.

Sus maridos se preguntaban: "¿Pero a dónde va ésta?". No entendían nada. La red estaba al rojo vivo. Todo mensajes, convocatorias. "A la plaza del Popolo". Colectivos feministas, grupos de amigas, mujeres a título individual, universitarias, trabajadoras, jóvenes, de mediana edad, abuelas, adolescentes de la mano de sus madres o en pandilla de liceo. Daba gusto verlas por la calle: orgullosas, sonrientes, hartas, sueltas, seguras, altivas y cabreadas. Cada vez eran más. Hasta un millón se juntaron. Se saludaban en el encuentro de cualquiera esquina antes de llegar a la plaza. Pícaras, se enseñaban lo que tenían oculto en sus bolsos o en sus mochilas. Algunos hombres que se cruzaban con ellas giraban la cabeza extrañados. "Seguro que van a ver a algún famoso que llega hoy a la plaza", se creían.
LOS ELEGANTES comercios de Via del Corso, acostumbrados al deambular de compras y visitas a esas horas de la mañana, permanecían vacíos y sus dependientes asombrados de ver pasar semejante riada humana. Y no se paraban. Seguían su marcha presurosas, con el paso firme y los tacones echando chispas en el asfalto. "Enciende la televisión Giulia, a ver si nos enteramos de lo que pasa".
Al llegar a la plaza abrieron los bolsos y sacaron las pancartas. "¡Dignidad para Italia!". Algunas más ocurrentes se dejaron llevar por el ejemplo de Egipto y levantaron furiosas un zapato rojo de tacón de aguja. El toque europeo. Por los altavoces se oía la voz clara de una mujer de unos 50 años que argumentaba: "Italia ha perdido una generación de mujeres, las de 20 a 35 años. Una generación que ha sucumbido a la televisión comercial, que las empuja a buscar el éxito y la fama en ese medio y hacer una carrera fácil". "¡Abajo los conseguidores de opereta!". Si todo va bien, Berlusconi será juzgado por abuso de poder y prostitución de menores. Su sonrisa de mafioso acorralado se helará cuando vea a las tres mujeres magistradas que lo juzguen. Las mujeres han tomado las riendas del protagonismo político en Italia. Tanta vergüenza resultaba insostenible.
Periodista y escritora 

Una utopía en los caminos del pensamiento

Por JUAN DOMÍNGUEZ LASIERRA

Los caminos del pensamiento, de la filosofía en general, son tan sinuosos que, por ejemplo, a Aristóteles se le conoce en Occidente no gracias a la transmisión directa de su obra sino a la indirecta procedente de diversos autores islámicos, que la tradujeron y la importaron a nuestra cultura. Es el caso, por ejemplo, de Abu Bakr Muhammad ibn Yahyà ibn al-Sa'ig ibn Bayya, filósofo y médico más conocido como Avempace, que además de ser una figura fundamental de la filosofía del islam, fue el difusor de las tesis aristotélicas en España, que de aquí se transmitieron al mundo cristiano universal. Pues bien, este tal Avempace universal fue un zaragozano nacido en 1070, durante el periodo andalusí. Por eso entra con pleno derecho en esta colección de obras maestras de nuestra literatura.

'El régimen del solitario'
, el libro que se publica en esta colección, es la construcción de una utopía y se inscribe originalmente, como nos dice su editor, el profesor Joaquín Lomba, en el paradigma del sabio solitario, tan frecuente en la historia de la filosofía europea posterior. El andalusí zaragozano propone la utopía de una sociedad fundada en la verdad, en la empatía entre los hombres y en la práctica de la virtud. Este estado ideal debería ser el espejo de un ejercicio político basado en esos mismos valores hasta constituir el Estado ejemplar, el Estado modélico. 'El régimen del solitario' fue una obra extensamente divulgada a lo largo de la Edad Media y del Renacimiento, y modelo para otras construcciones utópicas posteriores.

Joaquín Lomba (Zaragoza, 1932), catedrático emérito de Filosofía de la Universidad de Zaragoza, fundador y presidente de honor de la Sociedad de Filosofía Medieval y de la Revista Española de Filosofía Medieval, es un destacado especialista en el pensamiento musulmán y judío medievales, autor de títulos como 'La filosofía islámica en Zaragoza', 'La raíz semítica de lo europeo: Islam y judaísmo medievales', 'El mundo tan bello como es (Pensamiento y arte musulmán)' y 'El Ebro, puente de Europa: Pensamiento musulmán y judío'. Ha traducido del árabe obras de los judíos Ibn Gabirol ('La corrección de los caracteres') e Ibn Paquda ('Los deberes de los corazones', ya aparecida en esta colección de HERALDO). De Avempace, del que es especialista, Lomba ha publicado numerosos estudios y la traducción de ocho tratados, entre ellos, 'El régimen del solitario', un título poco accesible en la bibliografía contemporánea y una de las grandes obras de la literatura nacida en Aragón, fundamental en la historia del pensamiento europeo.


18 de febrero de 2011

Ian Gibson escribe sobre la relación entre Sender y Buñuel

 Este artículo de Gibson sobre los dos aragoneses, Sender y Buñuel, lo tomamos de El Periódico de Aragón

"Las biografías son necesarias, entre otras razones, para complementar las memorias, que suelen ser muy selectivas, intencionadamente o no. El caso de Gerald Brenan es muy ilustrativo al respecto. A juzgar por el testimonio de los libros autobiográficos del gran hispanista, estaríamos ante un considerable donjuán, un hombre curtido no solo en las batallas de las trincheras de Flandes sino en las amorosas. Sin embargo, en su magnífica biografía del autor de El laberinto español, Jonathan Gathorne-Hardy ha demostrado que la impotencia, nunca mencionada por Brenan en sus libros de memorias, fue para él una dolorosa y tenaz realidad, fuente de verdaderos estragos en su vida emotiva y sexual.
Otro caso notable es el de Luis Buñuel. Repleto de anécdotas, sabiduría, humor e ironía, Mi último suspiro se lee muy bien, eso sí. Pero apenas revela nada en cuanto a los ocultos resortes psíquicos, a las angustias y obsesiones que movían al aragonés y alimentaban sus películas. Homófobo, Buñuel evita mencionar en el libro la condición notoriamente gay de su hermano menor Alfonso, condición que seguramente le consternaba. Y cuando es cuestión de Federico García Lorca, todo se embrolla y tergiversa, así como la tremenda labor de zapa utilizada por el cineasta en ciernes para apartar a Dalí del granadino.
Pero el aspecto de Buñuel que aquí me concierne es su relación con el también aragonés Ramón J. Sender, con quien coincidió durante dos años en el instituto de Zaragoza. Tenían casi la misma edad: Buñuel nació en 1900, Sender en 1901. El futuro novelista había llegado al instituto, después de un curso en Reus, en el otoño de 1914. Cuando Buñuel ingresó allí aquel otoño (tras abandonar a los jesuitas), Sender ya había publicado en La Crónica de Aragón, con solo 15 años, una serie de relatos bastante comentados en la ciudad. En la revista escolar que ayudó a fundar en el instituto dio a conocer un artículo sobre Kropotkin y sus Memorias de un revolucionario que le atrajo las iras de la dirección. Así como las provocaba, en general, su comportamiento «subversivo». En el otoño de 1917 se vio obligado, por dichos motivos, a trasladar sus estudios a Alcañiz, ubicado a 16 kilómetros de la Calanda natal de Buñuel. De todo ello Luis estaba necesariamente al tanto.
Creo no equivocarme al aseverar que el nombre de Sender no aparece una sola vez en Mi último suspiro. En ninguna de las numerosas entrevistas que le conozco alude Buñuel a su relación con Sender en el instituto. Sí recordó, preguntado por Max Aub en los años 60, algún mínimo encuentro con el escritor en el Madrid inmediatamente posterior. Pero sin mencionar para nada su probable coincidencia en los círculos anarquistas que frecuentaban ambos. Hay que suponer, por otro lado, que era consciente de que Sender, siguiendo la pauta establecida en Zaragoza, publicaba artículos y poemas en distintos diarios y revistas de la capital.
¿Y después? Alguna referencia, en general despectiva, al Sender de los tiempos de la guerra civil. Y, hablando otra vez con Max Aub, el revelador comentario: «Ese Sender no me es simpático. Solo me gusta una novela suya sobre un error judicial, que, por cierto, no me acuerdo de cuál es».
No era sorprendente que a aquel Buñuel ya no le fuera simpático su paisano. Para entonces este había publicado su magna novela autobiográfica Crónica del alba, en cuyo cuarto tomo, El mancebo y los héroes (1960), las alusiones altamente despectivas a quien fuera compañero suyo en Zaragoza son diáfanas, hasta el punto de llamarlo por su propio nombre (si bien con el apellido cambiado). «En la clase -recuerda José Garcés, narrador de la novela- se sentaba detrás de mí un chico grandullón de ojos saltones negros y rasgados. Ojos de caballo o de yegua. Desde el primer momento aquel tipo, que se llamaba Luis, me fue desagradable. Buscaba muchachos más jóvenes que él y tenía un rasgo de carácter grotesco. Grande y caballuno como era, hablaba de su madre como un bebé».
Garcés insiste sobre los ojos abultados del muchacho, rasgo definitorio de Buñuel, y en otro momento le llama «el bellacón de los ojos de yegua». Luis vive, como Buñuel, en el paseo de la Independencia. Y, como a este, le gusta mucho pegar.
¿Leyó Buñuel la novela? Parece difícil que no lo hiciera. Cabe inferir que alguien le pondría al tanto de las evidentes alusiones peyorativas a su persona que contenía el libro, y que en absoluto le serían indiferentes, como tampoco la evocación de experiencias adolescentes compartidas, desde el cine hasta las huelgas. Además, es interesante la similitud entre el «me fue desagradable» (Sender) y el «no me es simpático» (Buñuel).
No sé si, entre buñuelistas y senderianos, alguien ha investigado en profundidad la a todas luces difícil relación de los dos creadores aragoneses. Es de las que hacen las delicias, desde luego, de los curiosos impertinentes que profesamos el oficio de biógrafo. Escritor."