28 de junio de 2017

El juglar Julio Michel. Recuerdos

Julio Michel
Hacia 1978, Julio y Lola, Títeres Libélula, empezaron a aparecer por Aragón. Tauste y la Escuela de Verano fueron sus primeros destinos.
Yo los conocí ese año, en la Escuela de Magisterio de Huesca, donde dieron un taller de construcción y una representación de su espectáculo. Aún no se había desarrollado el movimiento titiritesco aragonés y todo lo que planteaba Libélula era novedad. Una novedad asombrosa.

Con el tiempo, habríamos de coincidir muchas veces. Julio no solo era titiritero, era, como se dice en América, "un hombre de teatro". Una de sus fuentes era el folclore: tocaba la dulzaina, o acompañaba a Amancio Prada, representando con títeres los romances que cantaba en escena. Construyó artilugios para mostrar las ilustraciones de romances, que aparecían de izquierda a derecha mediante rodillos; una industris que andaba entre el romance de ciego en lienzo y el pre cine. Un juglar.
Colaboró con muchos grupos e iniciativas teatrales. Con frecuencia, La Quimera de Plástico lo llevaba en sus giras americanas como dulzainero y titiritero invitado. Era uno de esos lujos que a veces el teatro se puede permitir.

Lo recuerdo más vivamente en América que en España. Lejos de casa las conversaciones son más sustanciosas, no hay prisa, se comparte la risa que produce cualquier malentendido del protocolo.

Uno de aquellos encuentros no tuvo nada de gracioso. En 1991 estábamos en un campamento del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional. Era un hospital para heridos en la guerra de El Salvador, donde médicos cubanos enseñaban a construir las prótesis a los amputados y los ciegos eran instruidos en el arte de andar sin ver. (De aquella actuación compartida ya comenté algo aquí). Con el calor infernal del mediodía, Julio debía iniciar un pasacalles por la plaza del campamento, él con dulzaina, secundado por el actor de La Quimera Manuel Pérez. A paso lento, Julio desgranaba el repertorio de Agapito Marazuela, pero nadie iba detrás, nadie se asomaba a las ventanas de los barracones. Bajo un árbol frondoso, el resto de la delegación artística (Uroc, Silbo, Quimera) exhortábamos a los músicos a suspender el recorrido, pero ellos cada vez que pasaban por el árbol paraban un momento, bebían agua y seguían en su rara misión.
Después vendría la función de los cómicos, ya a cubierto. Como íbamos ligeros de equipaje, Julio no tenía soportes para colocar la tela del titiritero, así que usó a dos voluntarios para sostenerla. Esa carencia era también un truco para, inopinadamente, involucrar a los pasivos ayudantes en la acción. Los títeres tienen un componente visual insoslayable. Sin embargo, las voces, algunas parodiadas con "boquilla", y los golpes de la cachiporra, permitían a los ciegos seguir la acción...

Con el fondo de esos recuerdos, de esa "misión", tuve muchas conversaciones con Julio en torno al poeta salvadoreño Roque Dalton y, aunque estuviéramos ya en España, siempre bajábamos la voz al pronunciar su nombre, por si acaso.

Julio, famoso por su labor al frente de Titirimundi, vino por Aragón en muchísimas ocasiones, no en vano existe Teatro Arbolé desde hace unos 30 años como encrucijada. El año pasado, fue homenajeado por sus colegas en el Parque de las Marionetas, Fiestas del Pilar de Zaragoza.

Helena Millán, Julio Michel. Zaragoza, 2016 
Adolfo Ayuso trazó unas pinceladas sobre los trabajos de Julio Michel en Titirisante.

Titirimundi dio noticia de su fallecimiento el pasado día 23 y la acompañó con la fotografía que encabeza estas líneas escritas con pesar.

26 de junio de 2017

Funeral por Pilara Laveaga

La actriz y directora teatral Pilar Laveaga falleció el pasado sábado.

El Sindicato de Actores de Aragón nos comunica que hoy se celebrará un funeral de despedida, a las 8 de la tarde, en la parroquia de San Francisco de Asís (Avda. América, 8).

Desde aquí enviamos nuestro abrazo a los amigos de Pilar y a sus antiguos compañeros en el Teatro de la Ribera.


Pilar Laveaga en Electra.
Antón Castro y Blanca Resano en el Heraldo de Aragón de hoy:



21 de junio de 2017

Noches de Juglares: la última del año

Esta primavera, salvo la noche que atormentó la lluvia,  la temperatura artística y emocional del ciclo está siendo extraordinaria.
¡A ver este jueves!


José Bada: 'Cuarenta años después'

Hoy leemos en El Periódico de Aragón el articulo que sigue. Lo ha escrito Don José Bada. Es un poco para iniciados. Parece de estilo descuidado, raro en él. Quizá porque está cargado de razones que, si no se entienden, son difíciles de explicar. No lo sé. Acaso lo ha escrito de un tirón y no ha querido revisar la forma para no ceder a la tentación de adelgazar el fondo. Ha hecho bien, porque el resultado es sobrecogedor. 
CUARENTA AÑOS DESPUÉS
El pasado miércoles 14 de este mes se celebró en la Biblioteca Pública de Aragón un acto entrañable para recordar el 40 aniversario de las primeras elecciones de la democracia vigente y el impresionante mitin electoral de Unidad Socialista en la plaza de toros. Tras la presentación del acto conmemorativo, sin duda merecido y quizás nostálgico, por M. Contreras y la intervención de otros testigos del pasado –o de Ángela Labordeta que lo fue en el acto de la ausencia de su padre y compañero nuestro José Antonio– y la de Emilio Gastón que cerró el acto solmene oficialmente como le tocaba cantando como poeta como algunos esperaban o temían –que de todo hay en esa viña desde su origen– se invitó a tomar la palabra a los asistentes entre los que había participantes de la misma historia con desigual fortuna. Es lo que hizo Luis Germán, por ejemplo, que estaba a mi lado y yo mismo a continuación.
Lo que me apetece ahora a mayor abundamiento como quien siembra a boleo por si acaso llueve, es escribir un artículo sobre dicho acto y los años pasados en esta tierra en vez de comerme la simiente o los recuerdos sin esperanza alguna. Lo que hago precisamente recién llegado de mi pueblo –que es el pueblo del caso del cura de Favara , Wirberto, que se enfrentó con Cantero Cuadrado– a donde me trasladé para preparar la próxima jornada de reflexión y debate que todos los años celebra allí la asociación que lleva su nombre. Y apenas unas horas después de cerrarse el Congreso del PSOE en Madrid con las albricias de Pedro Sánchez , revivido, y el canto a coro de la Internacional.
Para comenzar diré que a mis años la esperanza me parece escasa y, después de los últimos, que la historia por hacer se ha hecho cada vez más difícil a medida que la moral o coraje –que es la esperanza que trabaja– en vez de crecer o crecerse ha bajado en todas partes. Lo que recordaba su hija y cantaba su padre: lo del «cierzo que arranca los matojos» –para ella una nana, para nosotros un canto de batalla que no dejaba dormir– suena hoy para todos como una pesadilla. Lo mismo que la otra: «Planta un árbol sobre la tierra yerma y ayúdale a crecer, igual al socialismo que tenemos que hacer...». Porque lo que ha crecido ha sido su hija, pero no el socialismo y, con la ausencia del profeta, nos ha quedado pendiente también la profecía que no vemos cumplida hoy hasta donde alcanza la vista. Pensando en mis recuerdos o trayendo al corazón lo que sentía, me sube a la boca lo que no puedo callar. Que plantamos un socialismo que se quedó en la adolescencia. Y que llegados a lo que hemos llegado: a pelar la pava en las tertulias en vez de hacer la historia que contamos los viejos, me dan ganas de pelar cebollas en el campo aunque sea llorando a solas y dejar la historia por hacer que tampoco hacen los jóvenes.
No es que mire solo al futuro que tengo cada vez menos como todos los viejos y eso es, además, de la derecha que tiene mucho que ocultar del pasado. Tampoco quiero ser quien se ponga cruces o medallas en el pecho para sacarlo hacia delante. Ni pretendo ocultar la rosa o la cruz que llevamos detrás. No es eso, si recuerdo el pasado es solo para sembrar. Y porque me molesta el cinismo de los imputados que sacan pecho mientras no les juzguen y de los políticos que miran solo hacia delante para que nadie lo haga. Como si los hechos del pasado que es lo único que podemos juzgar fueran impunes. Y creíbles las promesas que solo son para cumplir y ser juzgadas cuando se vea qué se hizo con ellas. Como si la amnistía fiscal fuera entonces un mérito y no un delito, y hoy un olvido antes que una deuda y hasta una cruz en el pecho y no una caca en el culo. ¿Mirar hacia delante, Sr. Rajoy? ¡Anda ya!
Los que sí tienen que mirar hacia delante son los que pueden y deben mirar también al pasado, sin avergonzarse de la cruz que llevaron y de la que algo les queda si no me equivoco. Estoy pensando en los orígenes de la izquierda en Aragón y el trasvase de militantes de origen cristiano a las partidos y sindicatos de la izquierda. Me remito a un estudio sociológico que hice al respecto en colaboración con B. Bayona y Luis Betés –que en paz descanse– después de las primeras elecciones generales y del que recordaré aquí solo un dato significativo: el 66 % de los candidatos en las candidaturas de los partidos de la izquierda fueron cristianos destacados que militaron antes en organizaciones de la Iglesia. Más de uno, pasados los años, oculta hoy sus antecedentes en una sociedad desmoralizada en la que muchos alardean incluso de no ser creyentes. Pero dejen que les diga que yo he sido cura y que me pregunte y les pregunte a todos si tiene que ver algo esta pérdida u olvido con la desmoralización que padecemos en el presente y el individualismo salvaje que nos hunde en la miseria.
José Bada
Esos años del caso Favara, a que alude Bada, Ismael (Peña) hizo célebre un villancico de Gloria Fuertes. Ismael, que también es mayor, que también estuvo en la trinchera que le correspondía, aparece en esta grabación de hace cuatro años cantando con la Coral Calatrava¿Dónde vas, carpintero? 

La canción tuvo muchas versiones, entre ellas la de Marito, el niño argentino que acompañaba a Cafrune, otro grande, como Ismael, como Gloria, como Don José.


Premios del Gobierno de Aragón

Cada año, el Departamento de Educación, Cultura y Deportes, a través de la Dirección General de Cultura y Patrimonio propone gratificar, estimular, o premiar a varios creadores aragoneses: un escritor, un artista plástico, un editor... o un actor de teatro.

En mayo, ya se entregó el Premio de las Letras Aragonesas a Agustín Sánchez Vidal. La nómina ha continuado con: 


Pedro Avellaned, Premio Aragón Goya 2016 
José Ramón Ayllón, Premio Miguel Labordeta 2016 
La península de Cilemaga (de Helena Santolaya, Pregunta Ediciones), Premio al Libro mejor editado en Aragón 2016




Página de La península de Cilemaga, de Helena Santolaya, editado por Pregunta Ediciones

Varias empresas dotan económicamente estos premios: Bodegas Enate, Publimax, Tervalis, Torrespapel SA y Manantiales del Piedra S.A. (Agua Fontecabras).

Una vez realizada la propuesta, el Consejo de Aragón, presidido por Javier Lambán, deberá ratificar los premios concedidos. O no, que por eso no decíamos aquí nada del mío. Pero la alegría de ver premiada La península de Cilemaga de nuestra compañera Santolaya, editada por los amigos Reyes y David de Pregunta Ediciones, nos invita a compartir la noticia.

Por mi parte, estoy escribiendo un artículo sobre todas las facetas de mi trabajo en torno al Libro y los libros, "cosas de poca importancia" que nunca han aparecido en mi historial.

5 de junio de 2017

Alexis Díaz Pimienta en Zaragoza


Alexis Díaz Pimienta estuvo esta semana en Zaragoza. No era la primera vez; de hecho muchos aficionados recuerdan su paso por el ciclo que hacía Cristina Verbena en la Biblioteca María Moliner.
Teníamos aquí la oportunidad de compartir al artista unos cuantos días con la ciudad, con alguno de sus pulsos.





NOCHES DE JUGLARES

Estos dibujos al natural son de Clara Marta Moreno. Los hizo en la Noche de Juglares del jueves pasado. Alexis compartía cartel con Adebán, grupo de canción protesta, y un combinado aragonés de titiriteros, marionetistas y sombristas que hacían recreaciones goyescas.

El poeta cubano hizo tres intervenciones,la primera como presentación, pura décima modelo espinela (8a,8b,8b,8a,8a,8c,8c,8d,8d,8c). En la segunda, con pies forzados (el verso con el que empezar o acabar la décima), luego con incorporación de palabras dictadas desde el público. Hubo un momento de tensión: una espectadora (inconsciente y/o maliciosamente) dio un endecasílabo lopesco como pie forzado; "Un soneto me manda hacer Violante". Esto produjo un cambio de registro en el repentista, pues debía pasar del arte menor al mayor y repartir el discurso en cuatro estrofas.  Lo hizo, y sonó una de las grandes ovaciones de la noche. La última salida a escena fue para despedirse con una tonada o seguidilla endiablada.

No hubo ocasión de completar el programa con algún poema literario suyo, de, por ejemplo, El Diario Erótico de Robinson Crusoe.



El patio de los juglares en el Parque Delicias estuvo lleno. Se aplaudió mucho. Se escuchaba en silencio. Muchos colegas acudieron a ver al poeta.
Brindamos por el encuentro en La taberna del blues.

Luisfelipe, Alexis y Oswaldo
PASAJE A MARTE

Este Pasaje a Marte es la salita que El Paragüero tiene en Zaragoza como sede editorial. Allí tienen lugar los encuentros que con el título 'He venido a hablar de mi libro' presenta Lourdes Serrano Berdascas.

En esta ocasión, de acuerdo con David Giménez y Lourdes, queríamos saber del Díaz Pimienta pedagogo, erudito de la poesía oral, teórico de la Oralitura...

Así supimos de su quehacer  como colector de poesía campesina, como investigador de todo atisbo de poesía improvisada, como creador de escuelas y festivales, y como autor de varios libros sobre la improvisación poética y su enseñanza (pues no es partidario de fiar el futuro del repentismo a la tradición).

Seguramente ha sido la sesión más larga del ciclo, pero pasó volando. Hubo dos partes, en la primera, amplió las tesis sobre la oralitura contenidas en su Método Pimienta para la enseñanza de la improvisación poética:

...De esta manera, entendemos (y proponemos que se entienda) como oralitura, todas las formas artísticas de producción oral e intención estético-connotativa, artístico-comunicativa...

... Yo sigo defendiendo los conceptos "oralitura", "oralitor", "oralitario" y "oralituridad", como legítimas etiquetas para identificar, específicamente, a las artes literarias en que la vocalidad, el componente fónico y sonoro, desempeña un papel tan importante o más que el componente léxico-textual o semántico.
Así, tanto poetas mapuches, como repentistas (troveros, payadores, bertsolaris, regueifeiros, glosadores, etc.) raperos, slammers, cantautores, narradores orales, cuenteros, adivinancieros, pregoneros... todos los que usamos la voz y la palabra viva como vehículo de expresión estética, podemos decir, sin miedo, que somos "oralitores" y defender la oralitura como una alternativa de comunicación poético-verbal, tan antigua como válida.

















En la segunda parte, nos enseñó algún juego-ejercicio para principiantes: rimas consonantes y parloteo en octoñol, o sea, hablar con frases de ocho sílabas.
Los presentes, poetas y profesores en su mayoría, estaban ¿impresionados? Al final, leyó poemas de Traficantes de oxígeno.


Alexis en el Pasaje a Marte

LA CARTUJA BAJA

Ante un selecto grupo de vecinos, encabezados por su alcalde, Jose Mari, y Blas, que ejercieron de cicerones, Alexis dio un  recital de haikús, que estuvo precedido por un coloquio con Jordi Siracusa.  


                                                                                                                                                                    
En la charla salió el tema de las condiciones innatas del improvisador, cosa que el poeta puso en duda.

[la improvisación] es un ejercicio lúdico-creativo, sin otra materia prima que la lengua: la improvisación poética es un juego agonal de ingenio, habilidades léxicas, creatividad lingüística y virtuosismo memorial, todo mezclado, un juego "serio" y "teatralizado" en el que el componente histriónico se disimula y difumina por el egotismo presencial del practicante...


EN CASA EMILIO

Emilio Casanova plantó su cámara en el restaurante Casa Emilio, Alexis y yo, nos sentamos a una mesa y hablamos durante una hora de coincidencias y variantes entre un improvisador y un memorizador. El vídeo recoge impresiones sugerentes.

Luego, Alexis le dedicó al dueño del establecimiento, Emilio Lacambra, unas décimas improvisadas.

Emilio Lacambra y Díaz Pimienta. Casa Emilio.

EN LA FERIA DEL LIBRO

Con amigos.
Fernando Aínsa y Alexis
En la caseta de Olifante

Jordi Siracusa y Alexis

4 de junio de 2017

Eduardo Silva. 'Final de partida'. Concepción del Uruguay

Hace unos meses veíamos unas fotografías de Final de partida, una de las obras maestras de Samuel Beckett. Era una puesta en escena de Carina Resnisky que se estrenaba en Concepción del Uruguay. Nos llamó la atención la escenografía, que resultó ser de otro artista entrerriano, el arquitecto Eduardo Silva.

Por las fotografías se apreciaban soluciones conceptuales muy interesantes (en la aparición de los padres de Hamm, por ejemplo) y en otros retos espaciales que conlleva la obra. 



Boceto inicial de Eduardo Silva para Final de partida. 2016

Concepción del Uruguay está en la provincia argentina de Entre Ríos. De Uruguay la separa el río Uruguay. Otro río mítico, el Paraná, es frontera de Entre Ríos con las provincias de Buenos Aires y Santa Fe. La provincia se divide en departamentos, el de Uruguay -unos 100.000 habitantes- tiene como cabecera Concepción del Uruguay. La ciudad linda con el río. 
Cuando vas de Buenos Aires a Uruguay por tierra, cruzas la frontera por uno de los tres puentes de Entre Ríos.




Concepción del Uruguay con el río al fondo. Foto: Guillermo Prat

En su reciente temporada en España, Carina nos dibujó el ambiente creativo entrerriano. Así supimos del trabajo que realizan artistas plásticos y escénicos en Concepción del Uruguay y otras ciudades de la provincia, cuyos nombres aprendimos: Gualeguaychú, por ejemplo, o Gualeguay, que toman el nombre de ese gran río que nace en el norte de la provincia y muere en el Paraná: el Gualeguay, que divide Entre Ríos y suena a voz guaraní.

Especialmente orgullosa se mostraba del equipo con que sacó adelante este Final de partida, y de la colaboración entusiasta de Silva. 

Final de partida. Escenografía de Eduardo Silva. Foto: Guillermo Prat. 2016

Habló de su ciudad, de su tamaño medio, de inundaciones frecuentes. De pájaros cantores y flores deslumbrantes.  De personajes a los que admirar. Ciudad para la siembra, pueblo para el cultivo.


Eduardo Silva. Foto: Guille Prat. Tomada de El Miércoles Digital
Hace dos años, el fotógrafo Guillermo Prat, fotografió el estudio de Silva para su exposición:








Más recientemente, Eduardo, al que los amigos llamaban Cuqui, compartía exposición y se reunía con jóvenes artistas.

En este abril otoñal argentino murió Eduardo Silva y desde aquí enviamos nuestro abrazo a sus amigos. Solo con mirar las fotografías se tiene la sensación de que era un hombre bueno, que era feliz compartiendo su saber.

Guillermo Prat apuntaba en su fcbk: 

Allá vas. Hacia Paris de 1980. Hacia Corrientes y Callao a encontrarte con la bohemia de los 70´s. Vas a Ciudad Universitaria. Vas a Cambacúa, vas con tus perros, con tus obras. Vas como guerrero por ese camino que supiste compartir con nosotros los mortales. Vas apasionado con el lenguaje del arte bajo tu lengua. Vas con tus discos y tus libros que pudimos disfrutar una y otra vez. Vas hacia el sol, hacia la libertad...


Silva, Prat, Javier Solari, Diego Páramo

Resnisky dibujó el sentimiento de sus muchos amigos:

¡Hasta siempre, Cuqui Silva!
Gracias por materializar los sueños.
Toda tu obra seguirá inspirándonos...
(pero cuánto te extrañaremos)

"Que aunque la vida perdió,
dejónos harto consuelo
su memoria"
(Jorge Manrique)