El año pasado, trabajamos en torno a Cervantes y El Quijote en la Semana del Libro que
organiza el Ayuntamiento de Ejea de los Caballeros. La preparación del encargo
nos llevó a una revisión de nuestro papel al respecto.
Somos una compañía que
lleva poesía al escenario, literatura en general, como actividad prioritaria.
¿Qué hemos hecho hasta ahora con Cervantes?*
Digamos que teníamos una cierta familiaridad con el personaje
y su obra. Quizá era el momento de emprender alguna línea de trabajo sin desarrollar
aún.
Hasta hace poco había en el teatro tres factores básicos:
autor, actor y público. Pues bien, como el público iba a ser estudiantil (de los IES Cinco Villas y Reyes Católicos),
entendimos que podíamos hacer un trabajo útil para esas edades juveniles en que
tantas preguntas se plantean, tanta incomprensión se siente y tantos
sentimientos se desbordan.
Un espectáculo que sirviera para hablar de “eso que me pasa por la cabeza”, de los
vértigos de la vida.
Planteamos tres líneas temáticas que casaron en el acróstico
APOLO (amor, locura, poder).
¿Recrearíamos en escena
algunos capítulos alusivos? ¿Haría
falta un “quijote” para hablar del Quijote?
No necesariamente. Poníamos por delante tres palabras y se trataba de iluminar
algo, no de representar lo que pensaron o les ocurrió a unos personajes de
ficción. Queremos saber lo que me pasa a mí, el porqué y cómo lo cambio. Hum!
Cosas para hablarlas entre pocos, pero en un salón de actos
caben muchos. El escenario es para representar, y no era el caso. Tampoco se
quería una suerte de narrativa oral, aunque siempre es tentador hacer un
“cuento de cuentos”.
Decidimos ir aula por aula. Sin disfraz de época, pero con
esmoquin -porque eso nos identifica como artistas y, además, estábamos de
celebración. Entraríamos en clase Manolo y yo con sendos maletines. En el mío,
los materiales a los que debería acudir si alguien precisara avalar mi relato
con referencias autorizadas. Del suyo, Manolo iría sacando pétalos de rosa y
haciendo un circulo en el suelo. Sin hablar. Al cumplirse la hora, anunciaría
“trescientos noventa y nueve, y cuatrocientos”, con lo cual me liberaba de
pensar en el tiempo de la sesión. Por otra parte, la acción paralela de Manolo
tenía un algo de eso que ahora denomina “performance”.
Mi accionar tendría como referencia la de un monologuista
tipo “club de la comedia”, cosa conocida por los muchachos y que, en principio,
no debería constituir gran perturbación en el aula.
Por un momento se me pasó por la cabeza ¿qué haría Agustín
García Calvo? ¿Hilar las pautas que algunos espectadores pudieran sugerir?
¿Participación? ¿Por qué no?
Pero si no se ha leído la obra, malamente se puede comentar
nada. Habría que mover otros resortes. Dejamos, pues, que de ellos saliera cuál
de los tres temas desarrollar. Y, en lo sucesivo, pedirles que hablaran de ese
asunto, al margen de la obra, que ya me encargaría yo de que cualquier apunte
se reflejara en ella.
Como vemos, en esta actividad quedaban difusos los tres
elementos teatrales antes mencionados (autor, actor y público), cosa que, por
otra parte, hace décadas dejó de ser condición sine qua non para definir el hecho teatral.
El trabajo lo presentamos con estas palabras:
TENTACIÓN
DEL QUIJOTE
Coger el libro de Cervantes El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha y leerlo es una
tentación que ronda en la cabeza de todos.
Para algunos esa tentación dura toda la vida, o sea que se
mueren sin leerlo. Quizá intuyen que les puede ocasionar algún perjuicio: que
no les guste o que les diga cosas que no quieren oír.
Tentación
del Quijote pretende ser un estímulo más para abordar esa aventura. Para
ello se toman tres de los muchos temas que ofrece la obra: el Amor, el Poder y
la Locura.
El Silbo Vulnerado, con Luis Felipe Alegre y Manolo Gálvez,
se encargan de sembrar la tentación por las aulas. Y se visten de gala, como corresponde a la
efemérides que celebramos, pues hace 400 años que Cervantes dio a la imprenta
la parte final de Don Quijote de la Mancha.
Y aquí, un reflejo de lo hablado en las sesiones:
AMOR
Nadie dice “yo estoy enamorado, pero no me hace caso”. En
cambio si yo digo “a veces uno se enamora y la otra persona no se entera” se
mueven muchos ojos, se ladean cabezas, caen bolígrafos al suelo.
En los cursos de 3º y 4º de ESO, para entender un algo del
sentimiento que Don Quijote muestra por Aldonza Lorenzo, Dulcinea, se partió
del amor cortés y, pasando por Bécquer (Rayo
de luna), se llegó a esa canción de Machado a Guiomar que comienza: “Todo amor es fantasía…” Otros subtemas: el
matrimonio y el estatus de los contrayentes, el desamor…
PODER
En el tema del “poder”, más que “capacidad o facultad de hacer determinada
cosa”, interesaba encontrar el impedimento para hacerla, lo que nos lleva al
sustantivo “poder”, a la autoridad, la ley, etc
El capítulo IV de la
1ª parte, fue la base para ejercitarnos en el comentario y preguntarnos si lo
hablado en el nuevo encuentro con Andrés, capítulo XXXI, no era un anticipo de
lo que siglos más tarde se conoció como “indefensión aprendida” de la que ya
hemos hablado en este blog.
La agudeza de un alumno, vinculando justicia y poder, nos dio
ocasión a dedicar prácticamente toda una sesión al capítulo XLII de la 2ª parte.
LOCURA
La locura, así, genéricamente, inquieta mucho en esta edad. Para
abordarla empezábamos trazando una línea imaginaria entre los pupitres de aula.
Se supone que transitar por esa línea nos otorga el estado de normalidad. Si la abandonamos, conviene saber si lo hacemos
“queriendo, o sin querer”. A partir de ahí vendrán las reflexiones en torno a
la salud: si nos damos un golpe en el brazo y nos duele, vamos al médico y le
decimos dónde y cómo es ese dolor. Si la dolencia lo requiere nos mandará al
especialista, en este caso al traumatólogo. Así, ante un trastorno “mental”
imprevisto tenemos que recordar también que es el médico quien puede
reconducirlo, o enviarnos al especialista, que en este caso puede ser el
psicólogo o el psiquiatra. Es decir, se quitaba hierro al hecho de sufrir una
alteración del ánimo o de conducta. A casi todos nos pasa alguna vez a lo largo
de la vida. ¿Quién no se deprime alguna vez, quién no se obsesiona con algo?
Pero, eso sí, los comportamientos psicóticos deben ser
abordados prontamente… Creo que esto les quedó claro.
Lógicamente, cualquiera de los tres temas propuestos se
enredaba rápidamente con los otros. Ejemplo: Ovillejos (Quijote 1ª parte, XXVII)
Al hilo de la locura se habló de Huarte de San Juan y su Examen de ingenios, de Erasmo y su Elogio de la necedad –o de la locura-.
También se hacía un breve recorrido por el distinto trato sufrido por los
“locos” a través de la Historia. Entrecomillamos “locos” porque trastornos como
la epilepsia entraban en esa categoría. Este hecho llamó especialmente la
atención de los alumnos.
A puerta cerrada, hubo algunas confidencialidades con
profesores que ratificaban lo sabido: se sigue estigmatizando a quien padece,
por ejemplo, un estado depresivo y pasa
a ser el compañero o el profesor “loco”.
Esto no facilita que el enfermo trate de curar el trastorno, más bien
que intente ocultarlo. Grave sería el caso de quien sufra un brote psicótico,
lo deje pasar, se haga crónico y llegue a ser irreversible.
Los encuentro por pasillos y calles de Ejea con alumnos
asistentes, vinieron a confirmar la utilidad de esta Tentación del Quijote. Por eso es que, a toro pasado, no queríamos dejar sin recuerdo esta experiencia. Aprovechamos para colgar en You Tube este vídeo que contiene Ovillejos y Diálogo de Babieca y Rocinante:
Luisfelipe Alegre
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En repertorio
vigente tenemos:
*”Diálogo entre
Babieca y Rocinante” (Quijote).
Grabado en Clásicos in versos, disco,
1989.
*”Ovillejos” (Quijote), desde 1985, con música de
Goyo Maestro. Incluido en Clásicos in
versos, disco, 1989.
*”Guardas la
mi madre” (El celoso extremeño),
canción incluida en Clásicos in versos,
teatro, dirección de Héctor Grillo, 1989;
y libro, 1990.
Y en el repertorio histórico:
*”Discurso de
la Edad de Oro”(Quijote), parodia,
incluido en Poe Cía Noventidó, 1987.
*La elección de los alcaldes de Daganzo,
incluida íntegra en Entremeses del Siglo
de Oro, 1995, dirección de Alberto Castilla.
*Retablo de las Maravillas, mecánica y
parodia, en Cuentos y canciones de Javier
Villafañe y Mª Elena Walsh, 1992.
*Fantasma de
Cervantes, parodia de Cervantes en el Parnaso, en Curioso Siglo, 1994.
Para
conmemorar el cuarto centenario de la publicación de la primera parte del
Quijote, montamos para estudiantes:
* Entremés de las fuentes del Quijote,
2005, del que aquí hemos hablado.
Algunas obras
de envergadura no llegaron a realizarse, por su coste y complejidad, como:
*Viaje al Parnaso que, con la complicidad
del Teatro de Medianoche, pretendíamos llevar a escena con títeres, autómatas y
sombras.
*”La poesía,
señor hidalgo…” daría título a un espectáculo sobre poéticas. Para varias voces
con distintos acentos.
Sería la leche que con esa motivación algunos leyeran el libro. ¿Hay algún seguimiento de resultados?
ResponderEliminarPor nuestra parte, no.
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