25 de noviembre de 2020

En noviembre: de compañeros y amigos

 Este mes de noviembre hemos conocido novedades de amigos y compañeros que nos alegran en este otoño gris.

Eugenio Arnao 

Sigue demostrando que proyectos como La Casa del Gaitero son de utilidad pública. De ello habla en esta grabación de Aragón Radio y así lo cuenta Pablo Ferrer en el Heraldo: Aragón, la música y su ventana al mundo

Miguel Ángel Encuentra 

Expone Negro esperanza en el Museo de Teruel. Causa gran impacto, no solo por las dimensiones de la obra central: "Un enorme mural creado con una simbología premeditada –21 metros, 21 secciones, siglo 21" como señala la crítica de Desiderée Orús en Heraldo.

Emilio Casanova refleja la creación de Encuentra en este vídeo:


Merche Llop 

Ha recibido por su novela Sílverti el premio Guillem Nicolau, galardón que el Gobierno de Aragón otorga cada año a la obra más destacada en lengua catalana. Tempsdefranja dio la noticia.

Merche en el Museo de Nonaspe.Foto Hipòlit Solé

Merche, acababa de recibir también el premio literario Ciudad de Caspe, por su relato Madre de ausencias Esperamos que siga la racha.

José Luis Esteban

Nombrado Alumno Distinguido por la Facultad de Filosofía y Letras. Nuestra enhorabuena al actor y dramaturgo amigo!

Antonio Uriel

Un clásico de la fotografía experimental, Antonio Uriel, expone en la Galería Spectrum Sotos junto a Marco y Gimeno.

Ariel Prat

Se acaba de publicar su último libro: La niña que sueña en la ventana. Ver a Vera (Ed. Milena Caserola, Buenos Aires, 2020) 


Intentamos presentarlo, por Zoom, desde la librería Pantera Rossa. Quedó pospuesto el acto por las restricciones horarias. Tuvimos que consolarnos en El Gallinero.

Nico Pérez

El guitarrista porteño, afincado en Barcelona, debía viajar este mes con Ariel Prat a Berlín para ofrecer dos conciertos... Horas antes de tomar el avión se produjeron las restricciones por el rebrote alemán...
En esta entrevista en Radio Ripollet habla Nico de sus quehaceres artísticos.

Jesucristo Riquelme


Tras su edición del Epistolario general de Miguel Hernández, Jesucristo Riquelme presenta estos días En defensa propia, en colaboración con Carlos Riquelme Talamás.
En esta entrevista de Televisión Torrevieja hace un repaso de sus estudios publicados y cuenta episodios tan poco conocidos como la creación de la revista Luna en 1939.

La Cala

En Chodes, ha celebrado sus 15 años de vida:

La CALA 2020: tenemos tiempo / “para pensar en las cosas que pensamos que los demás no van a pensar" (Boris Vian).

En la foto, tomada hace años por Raquel Arellano, Carlos Grassa Toro se asoma a Le vrai Guignolet en Les Champs-Élysées de París, y habla con José Luis González, el titiritero que nos dejó el mes pasado.

16 de noviembre de 2020

Sátiras del siglo XVIII en el Teatro de la Estación

La pasada semana Sátira y Sátiro estuvo en el zaragozano Teatro de la Estación.

El equipo: encabezado por Luis Felipe, con el control técnico de Manolo Galvez y el montaje de la escenografía a cargo de su autor, Karlos Herrero. Por parte de la Estación, el responsable técnico fue Roberto  Remiro.

Dolos (Dolores Miravete) sufrió en verano un problema ocular del que se está recuperando. Así que, privados del violonchelo, la guitarra de Carlos Malicia (Carlos Arroyo) mantuvo la atmósfera bocheriana. 

Sátira y Sátiro. Foto: T. de la Estación

Salió un versión renovada de este clásico de El Silbo. Se incorporaron canciones y relaciones nuevas.

Luis Felipe. Sátira y Sátiro. Foto: Javier Arnas

Funciones cálidas, pese al frío exterior -cosa objetiva- y un público esperpéntico (apreciación desde el escenario).

Carlos y Luis Felipe. Sátira y Sátiro. Foto Javier Arnas


Estas fechas estaban reservadas en la Estación para las funciones de Vuelve Berta Singerman  .
La pandemia, y el hecho de que Carina Resnisky siga inmovilizada en Argentina, obligó al cambio de obra.

2 de noviembre de 2020

De Pío Fernández Muriedas

¡Albricias! 

Recuerdos de mis pasos perdidos


Se acaban de publicar las memorias de Pío Fernández Muriedas, o (tras la guerra) Pío Fernández Cueto. Su título: Recuerdos de mis pasos perdidos (KRK, 2020). 

Antón Castro daba hoy la noticia en el Heraldo de Aragón.

El libro viene precedido por una gran exposición que se celebró la primavera del año pasado en la Biblioteca Central de Cantabria bajo el cuidado de su hijo Manuel Fernández Gochi, recopilador también de los textos e imágenes de estas memorias.


Catálogo de la exposición

Cuando se miran los años cincuenta-sesenta en Zaragoza, se añade: los años del Niké. El Nike era una céntrica cafetería  zaragozana que albergó tertulias de escritores y artistas desde 1940. La más celebrada es la de los años 50 y 60, con la plana mayor de los que hoy llamamos -para entendernos-  poetas del Niké. Entre los de mayor edad: Miguel Labordeta (del 21) y Manuel Pinillos (del 14)

 Al calor de esa tertulia nacían iniciativas surrealistas como la Oficina Poética Internacional o sucesivas  revistas: Orejudín, Papageno, Despacho Literario... Cabe decir que en la tertulia contaba con artistas plásticos que garantizaban un nivel más que digno a las sucesivas colecciones a nacer.

De todo ello existe abundante bibliografía, y es frecuente la aparición de  Pío Fernández Cueto, porque él estaba allí. 

Rosendo Tello recuerda al recitador:
Fernández Cueto cayó de pie en Zaragoza para asumir el personaje pintoresco y peregrino que convenía a la bohemia zaragozana. (...) Era un mensajero, un noticiero de tierras fronterizas que se deleitaba y nos deleitaba hablando, e inventando, sobre Federico, Vicente, Gerardo, Dámaso, Blas..., como si de sus propios familiares se tratara

Era santanderino y llegó a Zaragoza, de vuelo por todas las Españas,en la década de 1950, atraído y traído por Miguel Labordeta. (...) Pío, como gran recitador que era, tenía momentos muy desiguales y momentos brillantes y geniales, sobre todo cuando se arrancaba a improvisar en la intimidad de un grupo de amigos. Entonces los poemas salían de su boca como recién creados, desligados de su malla formal para convertirse en pura figura interior. Nos enseñó a comprender la poesía porque la situaba delante de nosotros con cuerpo visual y plástico exento. Había que oírle recitar a San Juan de la Cruz, Los insectos de D. Alonso, El silencio de V. Aleixandre, algún poema de LOS MUERTOS de Hidalgo o Retrospectivo existente de M. Labordeta. Subrayaba silencios y pausas, presionaba sobre los accelerandos o ritardandos musicales, se suspendía en los finales del versos o en sus inicios. Afinaba la voz como un violín o la apretaba contra el velo del paladar para saborear los vocablos poéticos como una pasta. (...) La presencia de Fernández Cueto entre nosotros fue como una historia escrita en el viento, pero que marcó toda una época en la manera de entender y sentir la poesía. (...)
Rosendo Tello ( Orejudín, introducción a ed. facsímil, 1991) 

                                                                 

Es curiosa la entrada en la Gran Enciclopedia Aragonesa dedicada a Pío, donde figura como nacido en Bilbao y no en Santander. Error que él alimentó más de una vez.

O este libro disco de Monte Solo dedicado a los poetas del Niké.








Con motivo de la muerte de su amigo José Antonio Labordeta, hablábamos en este blog de Pío: Los paisajes de José Antonio Labordeta.

Y, sin duda, seguirá hablándose de Pío.