24 de octubre de 2019

Cuando hoy se oyen tantas cosas...

Juan Larrea (Bilbao, 1895-Córdoba, Argentina, 1980) 
Cuando hoy se oyen tantas cosas... recordamos aquel 23 de diciembre de 1977 en que Juan Larrea regresó del exilio:
«Dije cuando me invitaron a ir a Santander, al cincuentenario de la Generación del 27, que mientras estuviera el Valle de los Caídos donde está, yo seguramente no vendría a España, y ya ves. El Valle sigue allí y yo estoy aquí. Espero - habla con una sonrisa- que cuando pase algo de tiempo quiten, por lo menos, a Franco.»


También recordamos los versos de León Felipe:

León Felipe (Tábara,1884 -Ciudad de México,1968)

"Franco... tuya es la hacienda...
la casa, el caballo y la pistola...
Mía es la voz antigua de la tierra.
Tú te quedas con todo
y me dejas desnudo y errante por el mundo...
mas yo te dejo mudo... ¡mudo!...
Y cómo vas a recoger el trigo
y a alimentar el fuego
Si yo me llevo la canción?"




Dos voces que hablaban por muchos, porque como decía Luis Cernuda:


"La poesía habla en nosotros
La misma lengua con que hablaron antes,
Y mucho antes de nacer nosotros,
Las gentes en que hallara raíz nuestra existencia;
No es el poeta sólo quien ahí habla,
Sino las bocas mudas de los suyos
A quienes él da voz y les libera."


                                           
                                              Luis Cernuda (Sevilla, 1902 – Ciudad de México, 1963) 


Cuando hoy se oyen tantas cosas...

Congreso de los titiriteros españoles


20 de octubre de 2019

Esteban Pérez Esquivel: el lutier itinerante

Es muy estimulante ver cómo nace, se construye, se forma algo bello.  Esa experiencia la estamos viviendo en nuestro entorno con los instrumentos musicales que fabrica Esteban Pérez Esquivel.

Antes de venir a Zaragoza, ya conocíamos su trabajo, enriquecedor del nuestro. Al lado vemos a Dolos con un rebec, cuyo sonido envolvente ayuda al romancero en la escansión.

Esteban, nacido en Buenos Aires, se desenvuelve por nuestra Zaragoza como Pedro por su casa. Del barrio de San Gregorio -sede de Amankay- al barrio Jesús -Fábrica de Chocolate-, el lutier transporta los materiales precisos para cada jornada.

Entre medio, pasea la Zaragoza renacentista y mudéjar donde florecían in illo tempore los talleres de instrumentos de cuerda.


Forma parte de una familia de artistas: su madre, Amanda Guerreño, compositora de música contemporánea de altos vuelos; su padre, el artista plástico Adolfo Pérez Esquivel, más conocido por su activismo en pro de los derechos humanos y la no-violencia. Marco, hijo de Esteban, es un avanzado de la música electrónica...


Sus aficiones artísticas se inclinaron en un principio hacia el teatro, como mimo, hasta que se centró en esos estudios periféricos tan necesarios para la cultura musical como son la Musicología y Museología. En Francia, primero en el Louvre y después en el Conservatorio de Nanterre, profundizaría en la restauración y la conservación de instrumentos musicales antiguos.


De vuelta a Argentina, vinculado a la docencia como lutier, buscó la función social antes que la académica y se dedicó a trabajar con orquestas populares que construían sus propios instrumentos. Pero el lutier Esteban es itinerante por naturaleza. Acostumbrado desde pequeño a ir de un lugar a otro, iba alternando su labor en Argentina con giras musicales por Europa, como la dedicada a presentar Vía Crucis Latinoamericano  en teatros de Suiza, Alemania y Francia. O con estudios comparativos en Veracruz (México) entre los instrumentos de cuerda mexicanos y españoles .

Fruto de su estudio y, sin duda, de sus viajes por el mundo, el lutier se acerca a la erudición y a la comprensión de los fenómenos sonoros de la modernidad. Entre los instrumentos creados para otros artistas e investigadores, dos nos llaman especialmente la atención: uno, el Ortófono, para Les Luthiers; otro, el Logocordio 1, para la Numerofonía de Sergio Aschero.

De su labor docente, colaboraciones, investigaciones, grabaciones y publicaciones hay noticia la web de Esteban Pérez Esquivel.



Estos que vemos arriba son los últimos instrumentos de la cosecha zaragozana de Esteban. Los hemos visto nacer y crecer. Nos dará una pena cuando los venda...

Ha sido llamativo comprobar los tiempos que maneja en la construcción y ensamblaje de cada pieza. Una aritmética perfectamente calculada que le ha permitido llevar sus guitarras románticas a la feria  de Amsterdam, asistir a una conferencia en Roma, o a visitar la Galicia de sus abuelos... mientras las piezas quedan esperando. Una filosofía.

Luisfelipe, Esteban y Carina. La Fábrica de chocolate. Foto: Forega

Este verano nos ha acompañado en nuestras aventuras juglarescas por las tierras de Aragón: La Almunia, Jánovas, Remolinos, Gotor; nuestra colega Mª José Moreno le guió por Daroca, su festival de música antigua, y el bello pueblo de Orcajo. En las jornadas de la Celtiberia compartimos la experiencia argentina y los desvelos cortazianos de Jesús Rubio Jiménez.

Dolos, Carina, Esteban, Jesús Rubio. En Gotor.

Parece estar en buena sintonía con Ángel Vergara, uno de nuestros sabios musicales. Le encantan los relatos orales de Merche Llop. Le gusta bajar a La Bóveda y alguna vez ha sacado la trompeta o ha tomado una percusión para sumarse al combo. En el encuentro anual de titiriteros y poetas "Helena Millán" lo vimos con el cajón haciendo la base rítmica de los raperos.

Esteban, al cajón. Los Millán al rap.

Para completar el apartado de "vida social" del personaje, hay que significar su adscripción a las tertulias del bar Boterón, donde hay una guitarra y un tocadiscos.
Marco, Carina, Esteban, Guillermo Pellegrino y Dolos. En El Boterón.
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5 de octubre de 2019

'Desde Azul' en las Fiestas del Pilar




Hemos leído con detenimiento el programa de estas fiestas zaragozanas que comienzan hoy. Mucho y bueno, pero, con todo, lo que proponemos no desmerece del conjunto, solo que es diferente.
Diferente no es mejor ni peor; no es más, ni menos.

Juan Ramón Jiménez pasó una parte de su exilio en Cuba. Según le contó a Berta Singerman, sufría mucho cuando se paraba a observar las plantas y las flores del jardín. Decía que crecían muy deprisa, casi veía cómo iban creciendo. Eso le angustiaba porque su ideal era el crecimiento hacia adentro. Y uno se pregunta ¿cómo imaginar una flor creciendo hacia dentro de sí misma?

Juan Ramón fue un poeta diferente. Desde Azul recoge diferencias poéticas desde la muerte de Rubén Darío hasta hoy.

Más machadianos que juanramonianos, observamos el precepto de Poesía como "palabra en el tiempo". Hijos de nuestro tiempo, lo traicionamos cuando la rodeamos de mármoles, músicas y pinturas. Y aunque lo hagamos sin estorbar a la palabra, lo traicionamos.

Hacemos Teatro, un tipo de teatro que la delincuencia cultural llama "no popular". Bueno, pues nuestro Desde Azul le ha gustado a toda clase de público. Incluso a los que dicen que no es "popular".

Ha sido duro el aprendizaje de este oficio. Para llegar a mucha gente diferente, hemos aprendido el uso de sonidos, colores y formas, dejando el centro de la escena a la palabra, porque el Teatro es una lucha con el espacio. Si el poema en la página del libro exige su margen, en el teatro también.  Desde Azul es Palabra en el Tiempo y en el Espacio. Somos actores y músicos. Editamos en el aire.



Más sobre Desde Azul

4 de octubre de 2019