16 de marzo de 2023

Iñaki Fernández

Iñaki en Noches de Juglares, 2009

El 13 de febrero la capilla grande del cementerio zaragozano de Torrero rebosaba de gente joven y mayor. Era difícil mantener las puertas cerradas al frío. 

Antón Castro había escrito en el Heraldo la noticia, que empezaba así:

Nacido en Monzón en 1951, Iñaki era una de esas figuras claves de la música aragonesa desde hace medio siglo. Aunque apostó por el rock and roll y Los Beatles, era el creador de Green Apples en 1992, fue uno de los músicos constantes de la canción de autor (...)

Y Torrero se llenó de canciones y versos. Rodo tuvo el acierto de adaptar el poema de Borges "A Manuel Peyrou" para despedir a Iñaki:

Suyo fue el ejercicio generoso
de la amistad genial.
Era el amigo a quien podemos, en la hora adversa,
confiarle todo o, sin decirle nada,
dejarle adivinar lo que no quiere
confesar el orgullo.
Agradecía la variedad del orbe, los enigmas de la curiosa condición humana,
los diálogos que lindan con el alba,
los arabescos del azar,
los gratos sabores de las frutas y las aves,
el café insomne y el propicio vino
que conmemora y une.
Las canciones de los Beatles
podían arrebatarlo, yo lo he visto
y le placía tocarlas en La Campana de los Perdidos.
En la vasta mañana se entregaba
a las versiones Beatles
que el tiempo no dejará caer y que conjugan aquella valentía que hemos sido y el amargo sabor de lo presente.
Luego se fue…
Esto no es una elegía.
No dije ni las lágrimas ni el mármol que prescriben los cánones retóricos.
Atardece en Zaragoza.
Llanamente hemos hablado de un querido amigo que no puede morir.
Que no se ha muerto

Las siguientes líneas, tomadas de Juglaresca, recuerdan su actuación en solitario en las Noches de Juglares de 2009: 

Sabía que Isidoro era admirador de Iñaqui desde los tiempos en que el guitarrista acompañaba a Carbonell y Labordeta. Así que me atreví a solicitarle que nos hiciera un recorrido por sus canciones favoritas. Y digo que me atreví, pues a los colegas que trabajan en grupo no me gusta pedirles que se desgajen; pero a los Green Apples no los podía contratar ni vestido de torero, así que, sí, me atreví. Iñaqui ya conocía las NdJ. 

Iñaki, Alicia, Carlos y Juantxo. Noches de Juglares, 1997

Había estado tocando con Carlos Malicia y con Paco Cuenca, de modo que, hombre sabio, preparó un repertorio variado, para todo público, y muy didáctico.

Al día siguiente de la actuación en el parque, apareció en las redes esta crónica sin firma que ya lo cuenta todo:

La entrada de la noche se agradecía tras una tarde de canícula. Por entre los viejos edificios del antiguo psiquiátrico y camuflado entre setos de jardinería municipal se encuentra un improvisado escenario bajo una pancarta que dice “Noches de Juglares”. Todo ello en el Parque Delicias de la ciudad de Zaragoza. En ese marco anuncian la actuación del inefable, del incombustible, del histórico, del carismático Iñaqui Fernández… en definitiva, de alguien que nos tenía acostumbrados monográficamente a la música de los Beatles y que para asombro de algunos, sólo un 40% del repertorio aludió a los melenudos de Liverpool, a los gamberretes del Mersey, a los fab four, es decir, a ellos.

La actuación estaba precedida por la del director del proyecto, Luis Felipe Alegre, que homenajeaba esa tarde al poeta José Agustín Goytisolo, así que nuestro ínclito artista comenzó con una no esperada interpretación de la canción de Paco Ibáñez “Palabras para Julia”, hija del mencionado poeta. A nuestro hombre le costaba recrear los perfiles de profunda tristeza en los que se desenvuelve el mencionado cantautor. Antes de llegar al deseado momento Beatle todavía se paseó por terrenos de otros autores, como Antoine y Brassens, dos cantautores franceses muy populares antaño, y por los españoles Javier Bergia y Antonio Vega, de quienes interpretó “Nunca te dije” (Bergia) y “Se dejaba llevar por ti” (Vega). Finalmente llegó el momento de abordar los insoslayables temas de los Beatles. El ritual fue especialmente sopesado: una de John (Across the Universe), una de Paul (Blackbird), una de George (Here Comes the Sun) y otra de George, aunque grabada en Bombay y sin el resto de los Beatles en el axial momento que fue el año 68 (The Inner Light). En cada caso las canciones fueron precedidas de una breve presentación que las enmarcaba en su contexto.

Hubo un no previsto bis, que fue esta vez de Dylan (Blowing in the Wind) con armónica incluida: mecheros en la oscuridad y todo lo demás. En total, apenas una hora que dio tiempo para mucho y a la vez para muy poco.

 Pena grande.

24 de febrero de 2023

Marta Valdés: evocación de Pablo Milanés

Marta Valdés, en Zaragoza, 1997
 

En 2017, Marta Valdés celebraba el cumpleaños de Pablo Milanés con estas palabras:

Pongo por escrito estos pensamientos, hoy, 24 de febrero, a pocas horas de celebrar entre amigos un cumpleaños más de Pab(lit)o, cuando ya es un hecho corpóreo la caja con cincuenta discos cuidadosamente documentados, diseñadas y preparadas con esmero bajo la atenta mirada del autor de esta muestra que trasciende el perfil de una trayectoria profesional para revelarse como portadora de una épica tierna y grandiosa, de la cual tantos mortales hemos venido apropiándonos en cada encuentro, más allá de los confines de su isla y por más de cuatro décadas.

Se trata de la discografía de Pablo Milanés, el dulce muchacho que escuché por primera vez en 1963, cuando daba sus primeros pasos como autor e intérprete guitarra en mano, compartiendo cosas de jóvenes entre amigos y asombrando a quienes veíamos en él a uno de los primeros frutos promisorios de la más joven generación entre los músicos cubanos.

Era libre el muchacho en su forma de lanzar al aire el canto como una cinta que se regodea en su propio vuelo y juega a enlazarlo todo; era capaz de llegar lejos en la medida en que evidenciaba la fuerza voluntariosa y el arraigo firme de quien trazaba la curva y amasaba la consistencia y razón de cada travesía. Así se movía por los trastes de la guitarra haciendo corresponder cada nudo de un conflicto, cada exaltación de un pulso sentimental libérrimo, cada puesta verbal de imágenes perfectamente cantables y, sobre todo, inteligibles, justas, concisas, con la transparencia de un deslizamiento en las armonías que no por constante e intrincado enrarecía esa sensación de sentirnos tocados por las ganas del cantor.
Libre, natural, cultivaba un feeling donde la carga melódica e intimista del eterno José Antonio Méndez se hacía posible a partir de un esplendor vocal sin límites. “El feeling está encontrando un nuevo camino”, me dije con mucha emoción el día que escuché por primera vez a Pablito Milanés. Un feeling no susurrado sino a toda voz, como el de sus clásicos intérpretes Pepe Reyes o Miguel D`Gonzalo, versión antillana de los crooners norteamericanos; un estilo autor-intérprete anclado en la gentileza de José Antonio; una sensación de que todo es posible del corazón al canto y viceversa, una letra sin lugares comunes, a veces fuerte, cruda, lacerante a veces, abiertamente sentimental; cortante, sin agredir; quejosa, sin lastimar.

Al contrario de lo que me dictaba esa mezcla de cariño a primera vista y preocupación hacia el joven cantor; con el pensamiento volcado hacia el presente y futuro de nuestra canción, al cabo de los años me he dado cuenta de que el feeling no fue precisamente para él un punto de partida sino un punto de encuentro consigo mismo; al igual que nos había ganado por la ley del corazón, nos arrastró para siempre con la fuerza de sus razones.

En 1980, cuando decidió grabar un disco dedicado al feeling, desenterró algunas de mis canciones que nadie quería o se atrevía a cantar; impulsó la más reciente --
Si vuelves--, estrenó otra más y las regó por el mundo. Su hijita Haydée estaba por nacer aquel verano y me parece que no tengo que contarles lo que ella ha representado para mí. Nada, que voy a pasarle la plancha a un par de blusitas a ver cuál de ellas me pongo, y me voy a darle un beso.

Felicidades, Pablito y gracias por entregarnos esta historia de las sonoridades nuestro tiempo a quienes, como dice el amigo Joaquín Borges, "soñamos por la oreja". Me permito un acorde propio: "cualquier tiempo pasado, presente y futuro" es mejor, si nos da la gana de que así sea. "Vivir por ver".

Esas sabias palabras iban acompañadas con esta fotografía:



10 de febrero de 2023

Cambiando el año

Hemos cambiado de año, al menos los que nos regimos por el calendario gregoriano. Pero pocos cambios climáticos en Zaragoza. Hace frío, con momentos ventosos o con boira. Poca lluvia. Por lo común, sol y nublados.

Manolo y Luisf en Farmacia Lacambra y en el Servivio de Salud




  
 Y como últimas sesiones del año, en ese cívico y literario Calatorao que se inventan Manolo Gálvez y acólitos, presentamos Poesía Terapéutica de Maeva. 

Se trata de un conjunto de fármacos para prevenir el embarazo, ansiolíticos, analgésicos... Pero la posología remite a los versos que contiene, en sobres, cada cajita.
                                                                          Hablamos de ello en la Farmacia Lacambra y en el Servicio de Salud de Calatorao.

*

A mitad de diciembre, con lluvia, el suplemento del Heraldo de Aragón, Artes y Letras, entregó los premios anuales en el antiguo Casino Mercantil, ahora Caja Rural. Antón Castro, director de Artes y Letras, quiso que la gala sirviera también para recordar a cuatro poetas y paisanos muertos en 2022.

Así empezó la gala, con mi lectura de sendos poemas de José Luis Rodríguez García y de José Verón Gormaz. Más tarde, la premiada actriz Silvia de Pé, leería versos de Ángel Guinda y de Encarnación Ferré.

 Otros colegas que actuaron en la gala fueron El Mantel de Noa y Viki Lafuente. Como es moda en las galas, cada premiado dio su discurso, cada patrocinador el suyo. En su intervención, Trinidad Ruiz Marcellán dedicó sentido encomio a los grupos de difusión oral.

*

También en diciembre, colaboramos con el festival navideño de la Asociación de Mujeres Latinoamericanas INARU, donde el grupo Raíces Andinas y sus invitados deleitaron al nutrido público del CC Estación del Norte.

Un espontáneo en el escenario. Resultó ser Sergio Valdivia. Cantó un villancico difícil y recibió una gran ovación.
*

 El 21 d' aviento presentó Lucía López Marco su poemario Cuan plegue o colapso, en la Pantera Rosa.

 Gara d'Edizions, presenta el libro con estas palabras:

 

 Somos a las puertas d’un colapso: qué feremos cuan plegue? En istos versos s’enreliga a crisi climatica con a desaparizión d’a luenga aragonesa y d’o espazio rural —con os suyos paisaches, cultura y costumbres—. Iste poemario ye un chilo que surte d’a maternidat y que convida a veyer o mundo dende os uellos d’o feminismo y a ruralidat.
                                                                                  Lucía López Marco, Ignacio López Susín, Chusé Aragüés y Luisfelipe
 
*
Un homenaje, aprovechando su cumpleños, a Manuel Fernández Minaya, el fotógrafo de todos, y del Ebro.  Participamos muchos artistas, convocados por
Magola Arias...  Jarana, Safari o Crucero, Leo Piragini & Danilo Sepúlveda, Carmen Santaliestra...

 *
 

Jorge Avellanas, Ramón Alconchel, Vicente Mairal, Daniela Brown, Luisf
En enero y febrero estuve a disposición de La Abadesa, una película de Antonio Chavarrías, que se rueda en Loarre. Meses condicionados para los trabajos habituales. En la foto, los nobles con la Abadesa.
 

*

Bueno, veremos como sigue febrero. Jau!

15 de enero de 2023

José Luis Alegre Cudós, poesía memorable

En el recital Poesía Memorable acostumbro a recitar  este poema de José Luis Alegre Cudós (Almunia de San Juan, 1951 - Zaragoza, 2022) que copio aquí:

RESURRECCIÓN PÓSTUMA DEL ÚLTIMO DE LOS VERSIFICADORES DESAPARECIDOS 
EN ESTOS ÚLTIMOS AÑOS DE DESGRACIA  ATERRADORA PARA EL MUNDO TODO

un poeta no nace de la nada
un poeta no muere no se mueren
por nada de este mundo nace y muere
ni la nada lo mata ni la nada

ni la teme ni teme ser temido 
de miedo que se tiene que le tienen
sus palabras palabras un poeta 
no nace no se muere no es de nada

un poeta de nada sabe un verso
un verso repetido por poetas
nonatos por poetas recienmuertos

que las matan callando las palabras
que ni nacen ni mueren por razones
de estado de impotencias y por nada

Desde hoy el poeta seré yo mismo en realidad, cualquiera
 

*



"No somos familia", aclararábamos ambos hace casi cincuenta años. Pero sí "amigos", dije durante una docena de años; "amigos lejanos", decía en las últimas décadas.

En la década de 1970, José Luis vivió en Zaragoza. Había aprendido latín en el seminario de Barbastro, y su poesía deslumbraba a los jovenzanos. Ángel Guinda inauguró en 1975 su colección Puyal de Poesía con un libro de José Luis: Ridícula prosaica, rítmica verborrea. Una circunstancia sobrevenida revelará la importancia de esta publicación cuando los poetas zaragozanos  preferentes tenían ya de cincuenta para arriba; por ejemplo, Manuel Pinillos tenía 61 entonces. 

El hecho es que Guinda -editor novato- había concertado con Pinillos el inicio de Puyal con un libro suyo. Pero la amistad entre los dos jóvenes, el compadreo generacional, o el renombre creciente de José Luis (premio Adonais el 72,  y el Boscán de ese 75), hizo que el editor soslayara la promesa a Pinillos. Al año siguiente Guinda inauguró la "Serie Especial" de Puyal con Sitiado en la orilla, de Manuel Pinillos, una serie especial que no tendría continuidad porque nacía para cumplir una palabra.

*

No habrá duda de la importancia que Guinda otorgaba a Alegre. También publicó sus primeros textos dramáticos: Teatro otro (Colección Al Margen, 1978). El libro contenía  tres obras y una de

ellas fue llevada a escena en aquellos años en Zaragoza por el grupo Tabanque. Se trataba de La apertura de la puerta del sol. En aquellos años con Tabanque andaban Fernando Burbano, Javier Cruz, Sergio Plou, Ana Abán, Jesús Sesma... Tabanque era uno de esos grupor raros que transitaba su propio camino, coetáneo a Dies Irae.

Al poco tiempo, José Luis comenzó su periplo como profesor y organizador de actividades en diversas universidades españolas y estadounidenses. Precisamente, en EEUU se estrenarían sus nuevas obras teatrales bajo la dirección de otro paisano ilustre, Ángel Gil Orrios.

*

En 1988 José Mª Pons -también admirador de Alegre- se hace cargo de dirigir en Huesca la Feria de Teatro de Aragón. Allí acudirá el poeta, desde Madrid, para dirigir el Encuentro de críticos de teatro. La Feria nos alojaba entonces en el hotel Sancho Abarca. Como yo llegué de los primeros, en recepción confundieron José Luis Alegre y Luis Felipe Alegre, lo que me valió alojarme en la suite del hotel y soportar continuamente las llamadas de teléfono que me pasaban, pese a no llamarme José Luis.

*

La muerte del poeta me impulsa a releer el poema "Vamos muchachos de largos cabellos". Se encuentra en el libro En un despoblado canta el poeta su rendición incondicional, editado en 1976 por la Institución Fernando el Católico. Si no me equivoco, yo hice su primera lectura en público, pues José Luis quiso hacer una presentación del libro con mi colaboración como telonero. Fue en El Cachirulo, asociación que estaba en el palacete de la Pza de Santa Cruz y que albergaba iniciativas y tertulias, como la que dio en llamarse 'Tertulia Literaria Miguel Labordeta'.

Cuando hicimos con Trinidad Ruiz Marcellán la antología Poesía urbana, este fue uno de los dos poemas seleccionados de Alegre. 

Cuando un grupo de estudiantes en el instituto Cabañas tomaron esa antología como base para hacer un recital de poetas zaragozanos, el poema se hizo coral, con Manuel Gálvez de corifeo.

Cuando el Teatro de la Ribera monta en 1986 su espectáculo con poesía aragonesa Tierra de voces, Mariano Anós selecciona de Alegre el "Vamos muchachos..." que fue uno de los moméntos memorables de la obra con la interpretación de Elena Gómez.

Y cuando hoy nos pregunta alguien si ese poema es un rap, uno no sabe qué contestar más allá de que estás escrito con pies dactílicos (vámos mucháchos de lárgos cabéllos mucháchos mucháchas del puéblo en el puéblo...)

VAMOS MUCHACHOS DE LARGOS CABELLOS

vamos muchachos de largos cabellos 
muchachos muchachas del pueblo en el pueblo 
vamos a nuestros destinos
vamos

ahora que el pueblo descansa en la paz 
vamos
muchachos de largos cabellos
muchachos salvajes muchachos vulgares 
muchachos sin nombre muchachos sin nombres 
vamos a nuestros destinos muchachos 
ahora que el pueblo no tiene destino 
ahora que el pueblo no tiene muchachos 
ahora que el pueblo no tiene su gente 
vamos
muchachos de largos cabellos salvajes 
vulgares anónimos de largos cabellos 
ahora que el pueblo no tiene ni nombre 
ahora que el héroe no tiene ni nombre 
vamos muchachos
muchachos muchachas del pueblo en el pueblo 
vamos a nuestros destinos
vamos marchando marchando hacia el pueblo 
ahora que nadie lo habita
ahora que nadie lo llama
ahora que sólo lo habita el recuerdo del pueblo 
ahora que sólo lo llaman las voces del pueblo 
ahora que no nos responde
ahora cuando lo llaman
ahora cuando te llaman mi pueblo
ahora que no nos respondes
ahora nos vamos marchando muchachos 
muchachos de largos cabellos al viento 
salvajes que vuelven al pueblo
salvajes que vuelven al pueblo del padre 
salvajes que quieren al pueblo del padre 
salvajes que aman al padre del pueblo 
salvajes que vuelven al pueblo
ahora que sólo te habita el recuerdo mi pueblo 
en la plaza mayor de mi pueblo
vamos muchachos de largos cabellos 
vamos muchachas de largos cabellos 
ahora que el pueblo devuelve la tierra 
ahora que el pueblo regala la tierra
ahora que el pueblo nos quiere en la tierra
 

ahora que estamos más vivos
ahora que el pueblo se sabe mi padre
regreso a mi pueblo muchacho de largos cabellos 
cortados
a la fuerza cortados mis largos caminos del pueblo 
mis largos cabellos salvajes del pueblo 
sin sentido
sin fuerzas
sin muchachos
sin muchachas
del pueblo de largos cabellos
al viento
del pueblo en la plaza mayor de mi pueblo 
me siento a meditar con los anchos corceles 
con las pocas palabras que pueden quedarme 
y con mucho muchísimo ritmo 
roto de corcel
cojo
me siento a meditar en la plaza mayor de mi pueblo 
sin pueblo
*
En la Fonoteca de Poesía Contemporánea puede oírse al poeta recitando hace unos pocos años, ya en su retiro. 
 
Adiós, poeta memorable.

30 de diciembre de 2022

Eloy Fernández Clemente (1942-2022)

De esta tierra parecía que había poco que contar. Él demostró que era mucho y muchas las voces.
Este año 2022 se está cumpliendo el 50 aniversario de la aparición de Andalán, una revista que hacían nuestros -generacionalmente hablando- hermanos mayores. 
Y este es el año que ha diezmado las letras aragonesas. Poco que celebrar en este final de diciembre.


Hace 7 años, en la revista Crisis que publica Erial Ediciones, apareció una magnífica entrevista de Juan Domínguez Lasierra a Eloy Fernández Clemente. Empezaba así:

A Eloy Fernández Clemente (Andorra, Teruel, 1942) le debemos muchas cosas los aragoneses de hoy. Renovó el interés por el legado de Joaquín Costa, puso en marcha la creación de un periódico regional de tanta significación política y cultural como Andalán, fue impulsor del Partido Socialista de Aragón (PSA), inauguró los estudios de la Historia Económica de Aragón en nuestra Universidad, fue el alma de la Gran Enciclopedia Aragonesa (obra titánica que necesitaba del entusiasmo y la capacidad de trabajo de una persona como él), dirigió la colección editorial Biblioteca Aragonesa de Cultura (BArC)... Docente, periodista, historiador, aragonesista de amplio espectro, ha sabido a lo largo de su intensa vida aunar voluntades, conciliar divergencias, dar lugar a empresas comunes.
Una vida plena en la que su actitud crítica siempre ha estado presidida por un espíritu conciliador, de fértil convivencia, fruto de su talante abierto, cordial, comprensivo.

Como aragoneses y amantes del saber, lamentamos su muerte.

18 de diciembre de 2022

José Carlos de la Fuente: el tango

 

Esta semana murió José Carlos de la Fuente. 

Nació, hace 60 años, en el pueblo vallisoletano de Manzanillo; pero sus ciudades vividas fueron Zaragoza, desde los tres años, y Buenos Aires.

Alma de artista, le tentó la poesía y a los 25 años aparecieron sus versos en Los placeres permitidos: Joven poesía aragonesa, antología publicada en 1987 por Olifante, con introducción y selección de Ángel Guinda. 

Vivió la bohemia en Argentina. Tuvo pareja y un hijo. Estudió los cuatro años preceptivos de la carrera de danza en la Universidad del Tango de Buenos Aires, donde  el maestro Rodolfo Dinzel dirigió sus estudios.

*

Tras su último regreso a Zaragoza, organiza y dirige la asociación y escuela de baile La Milonga del Arrabal, en la plaza arrabalera de San Gregorio, donde han aprendido muchos zaragozanos a bailar el tango durante los últimos 22 años. La disposición de la sala de baile está inspirada en la milonga porteña Sin Rumbo. 

*

Era amigo de poetas y juglares, colaboraba con nosotros y viceversa, o sea que a veces la Milonga del Arrabal callaba a Gardel y el escenario se ocupaba con las voces de Gregorio López, o de Ariel Prat, con versos de Borges, con el cabaret de Dionisio, con los cuplés de Mary de Lys, con los títeres de Jordi Pinar... 

José Carlos se metía, a veces, en controversias. Sus años porteños nublaban, acaso, su visión del devenir tanguero zaragozano

*

Otras veces, la Milonga salía de casa y se instalaba en nuestras actividades.

Una Noche de Juglares retiramos las sillas y disfrutamos oyendo y viendo bailar los tangos a una docena de parejas arrabaleras que quisieron acompañarnos. El patio del Parque Delicias parecía que estuviera hecho para eso. 

En 2004, con el compañero porteño Martín Ortiz, montamos Argentino hasta la muerte, con textos -muchos con guiños al  tango- de César Fernández Moreno. José Carlos era el bailarín de la obra junto a Beatriz Luyando, su, entonces, pareja de baile. En la fotografía de Raquel Arellano, los vemos, tras Martín y junto al fondo escenográfico de Germán Díez.

¡José Carlos querido...

Cuando yo te vuelva a ver

no habrá más penas ni olvidos!

 

 

11 de diciembre de 2022

De 'Bululú'

 

 En la década de 1990, El Silbo alternaba espectáculos propios de mediana envergadura, y coproducciones con otras compañías y teatros (en Francia, Cuba, Argentina, España). Entre unas y otras funciones, yo sacaba las historias de un "comediante solitario", o sea del bululú que Rojas describía en su Viaje entretenido.

 Trabajé en lugares que ya amaba solo por su extraño nombre: Bucaramanga, Humahuaca, Florianopolis, Potosí, Cumanayagua, Barquisimeto... o por su humildad sustantiva: Tapiales, Rosario, Pelotas. O por su orgullo y soberbia al nombrarse: Cienfuegos, Buenos Aires, Porto Alegre, La Paz

 

 

 Aquí, unos fragmentos de una función del año 2000
 

En los años de bululú monté muchas escenas. En estas fotos de Antonio Ceruelo, "Los tristes campos de Troya", un delirante poema de Jon Juaristi:



Muchas veces trabajaba sin ayudante, aunque pude contar con Germán Díez en la gira de 1992 por Bolivia y Argentina. Y con Raquel Arellano en Colombia, el 2000, y en Argentina y Brasil, el 2001.

Alguna vez se terciaba combinar mi actuación con otro colega: con Carlos Grassa Toro lo hice en Francia y Ecuador, con Javier Tárraga en Argentina y con Ariel Prat en Paraguay.

10 de diciembre de 2022

Rosendo Tello, poesía memorable

En 1973 el grupillo de actores y músicos que andábamos haciendo recitales por la ciudad dio en llamarse El Silbo Vulnerado. La primera actuación con esta denominación fue en el CMU La Salle, aquel invierno del 73. Diré algo que pasó.

Rosendo Tello había escrito Libro de las fundaciones que, editado por El Bardo, todavía no estaba en las librerías. Yo le pedí al poeta que me diera alguno de sus poemas para recitarlos en aquella actuación. (Aún conservo los folios mecanografiados por él, con tres poesías: "Fundación", "Que silbe el sapo" y "La noche").  Al poco, presentaron el libro en el salón del Colegio de Abogados. Junto a Rosendo,  el editor, José Batlló, y José Antonio Labordeta. Rosendo me regalaría su libro. Y lo hizo porque era su alumno y había ido al acto, no por mi lectura en La Salle, que había sido deplorable.

En mi actual propuesta, Poesía Memorable, el recitador no dice nada más que título-poema-autor. O sea, el oyente -si no identifica un poema- no sabe el autor hasta que ya está dicho el poema. Porque el oyente puede desatender la escucha si  desconoce al autor, o no le es afecto.

En todas las actuaciones en Zaragoza,  ha habido expresiones de asombro ante los poemas de Tello: "Voy a leerlo" ha sido la más repetida.

Aquí sigue un fragmento del cd. Al compás de la música: Rosendo Tello.

 



5 de diciembre de 2022

En noviembre, nuestras cosas...

Un amigo que hace un programa radial intentó hace unas semanas entrevistarme para que hablara de la actividad de El Silbo Vulnerado en noviembre. Y le hablé de las cosas que estábamos haciendo los que aparecemos habitualmente por estas páginas. Al rato, paró el grabador diciéndome que parecíamos la Comuna Antinacionalista Zamorana que ideara hace décadas Agustín García Calvo. Y es que la C.A.Z no se sabe qué es ni cuántos son. 

La comparación está cogida por los pelos, pero...

Nos hemos vuelto a citar en primavera para la entrevista. El amigo pretende montarla con momentos musicales de nuestros discos y con documentos visuales, que expondrá en la página de la emisora. Bien, en mayo hablaremos de la temporada de verano, de los espectáculos recuperados tras la pandemia. Pero no de la gente que somos, pues un grupo, su nombre, presupone el trabajo de muchos, más allá de los que salen al escenario. Un globo que se hincha y desincha, siempre en los aires.

Bueno, dejando al margen lo grueso del manifiesto zamorano –con el que podemos acordar, acaso-, esas dos características: la indefinición de la comuna y la imposibilidad de reducirla a un número (el de personas contadas), sí que nos cuadran desde hace tiempo. Eso permite a El Silbo seguir vivo.

Nos movemos bien en los márgenes, pero también buscamos las fisuras del sistema. Y ¿para qué? ¡Para qué va a ser! Para recitar sonetos, para cantar romances, para pintar atmósferas, para que suenen logos y melos conjuntados, para detener el tiempo.


Noviembre

La Fábrica de Chocolate se ha trasladado -y El Silbo también- a la calle Las Minas, y se llama La Fundición. Para el traslado ha sido necesario desmantelar primero La Fábrica. Luego acondicionar suelos, techos, calefacción, etc. al nuevo uso que va a tener este antiguo taller de fundición. En noviembre ya se veía la tarea muy avanzada:





Tanto es así, que la compañía italiana Pane e mate, hizo una función de La derrota de Roncesvalles, que sirvió como ensayo general a la Fundición. Hubo unas palabras previas de Karlos Herrero, director de la obra y sumo hacedor de este nuevo espacio.



En Calatorao Manuel Gálvez ha iniciado su programa novembrino de 'Versos del  pueblo'. Sin convocatoria mediática y por libre.



Se le ha visto recitar en la floristería y en la panadería versos de Juan Ramón, de César Vallejo, de Neruda, de la Mistral...






En las tierras argentinas de Entre Ríos, El Silbo Vulnerado y la Compañía Le Feu hemos organizado un ciclo teatral por ciudades y pueblos de las antiguas colonias judías: 'Remembranzas de Berta y Baruch'.


Le Feu presenta un montaje teatral a partir de cuentos escritos en idish por Baruch Bendersky, gaucho judío llegado a Entre Ríos a finales del siglo XIX.

El Silbo presenta a Carina Resnisky recreando una audición poética de Berta Singerman. Hace 100 años, la famosa recitadora comenzo su andadura recorriendo las colonias judías entrerrianas. Y Carina lo hace remedando su repertorio y sus maneras de decir el verso en escena.

 

 Ni qué decir tiene que Carina continuó en noviembre con su recreación escénica de Juan L. Ortiz, como vemos en este cartel de la sala Sinergia de Gualeguaychú:


 

 

Dolos Miravete ha llevado la parte musical de Penélopes, una iniciativa de la Fonoteca Española de Poesía que reivindica la poesía escrita por mujeres.








 

 

Y yo sigo ensayando con público mi Poesía Memorable y hablando en este blog de algunos poetas que me prestaron sus versos. El recital está enmarcado por la música de MAE, que la pincha en directo.

Esto hicimos cuando el coñac de las botellas / se disfrazó de noviembre / para no infundir sospechas.


28 de noviembre de 2022

Ángel González, memorable

 En nuestro recital Poesía Memorable, Ángel González comparte el espacio del grupo de los 50 con José Agustín y Jaime. 

Hoy recordamos su colaboración en un  trabajo escénico de 1991.

*

Para grabar el poema "Entreacto", que sería el entreacto de nuestro espectáculo En la Aduana, Ángel González había propuesto aprovechar un rato libre dentro del Curso Dos poesía una lengua, que en 1991 dirigía él junto a Mario Benedetti. Era uno de los cursos de verano que ofrecía   la Universidad Complutense de Madrid en El Escorial.


Ángel González había comprendido la pretendida dimensión de nuestro espectáculo (mostrar una panorámica de la poesía española de la segunda mitad del XX y sus divergentes poéticas). Y se prestó a recitar el "Entreacto". Nosotros nos encargaríamos de salpicar en escena sus cuatro poéticas contra ciertas estéticas.

*

Como solo había hablado telefónicamente con él, mi timidez no me dejó acercarme al poeta el primer día. Afortunadamente, entre los participantes se encontraban amistades comunes. José Agustín se había vuelto a Barcelona, pero la poetisa habanera Nancy Morejón me cogió del brazo y me presentó entre bromas y risas a Ángel González. Como una cosa lleva a otra y la presencia de Morejón invitaba a hablar de Cuba, a donde El Silbo viajaría acto seguido, inquerí sus opiniones acerca de dos poemas de Ángel que llevábamos en repertorio: "Glosas a Heráclito" y "Elegido por aclamación". No vieron ninguna intención criminal en el hecho de publicar de palabra ambos poemas en la Isla. Pero "ya me contarás", le dijo Ángel a Nancy.

*

Como actuación complementaria al curso, habían invitado al legendario juglar Pedro Ávila. Entre sus discos, uno con12 poemas de González: Acariciando mundo, de 1988.

Cantó romances tradicionales -extraordinariamente bien- y poemas de varios autores, españoles y también mejicanos. Y es que en Méjico había desarrollado gran parte de su carrera como cantante y actor, acompañando los últimos años del exilio español.

Aunque la imagen del vídeo no es muy buena, no me resisto a compartir con la afición su homenaje (con letra de Paco Ignacio Taibo) a nuestro paisano Buñuel. 

 




26 de noviembre de 2022

Isabel Escudero, memorable

Desde la primera edición de Coser y cantar (Editora Nacional, 1984) tomamos conciencia de que la poesía gnómica de Isabel Escudero enriquecía una tradición  desatendida. Y empezamos a cantarla.  

 

Maestra en poner las palabras en juego. En las sesiones de Poesía memorable se recita una selección de Coser y Cantar y de Cifra y aroma, libro casi 20 años posterior.

Compartimos el respeto por José Bergamín, que también escribía sentencias y decires al modo antiguo.

Bergamínima

Fundamental:

Contigo hasta la tumba,

pero ni un paso más.

El arte de la bergamínima que inventa Isabel, consiste en redecir una máxima de Bergamín, remedando el tono del maestro. En el caso anterior, se trata de la frase que repetía antes, durante y después de la guerra: "Con los comunistas hasta la muerte, pero no más allá".

En este blog nuestro recordatorio de Isabel hace siete años.