9 de septiembre de 2021

Javier Maestre, autor de canciones


Javier Maestre tocaba la guitarra y componía canciones en una década -la de de 1970- que había comenzado con la música folk en su mejor momento. Cantaba en grupos que tenían un denominador común: cantar para el pueblo las cosas del pueblo. Y para ello, se usaban herramientas populares (guitarras, panderos, flautas...). O sea, no se suspendía un recital porque faltase un piano de cola o un par de micrófonos. Son memorables los conciertos que, en el cine Pax, organizaba Plácido Serrano. La generación de Maestre es la de Javier Mas y de Luis Fatás. Sus inicios coinciden con la llegada de Labordeta a Zaragoza. De alguna forma, es, también, la generación Andalán.



Formó La Bullonera, que, con discontinuidad de componentes y apariciones, se asentó como dúo, junto a Eduardo Paz, en su primer disco, en 1976. Y aquí nos detenemos. Como dúo, debían desdoblarse para que la música fuera elaborada y las voces no se enturbiaran entre el manejo de cuerdas y chirimías. Esta observación no parece sustancial de su quehacer. Pero pensemos que, cuando sus actuaciones fueron fluidas, tenían que conducir, descargar, montar el equipo, afinar los instrumentos y cantar, entre otras cosas, con frecuencia al aire libre.

Al año siguiente, el grupo contaría con Francisco J. Gil, en las cuerdas, y con Emilio Casanova como gestor y sonidista. En el disco La Bullonera 3, aparecen los cuatro en la fotografía de presentación.
Javier y Eduardo no tenían vocación de dúo, creían en el trabajo colectivo y lo demostraban con esa portada: tres músicos y el que no sale a escena. 

Sus intenciones musicales eran de altura y Gambino arreglaba los discos con la participación de Sarraute, Mas, Fatás, o Gatinoni, por ejemplo. Los productores -a veces Chicón, a veces Serrano- contaban con artistas de la tierra para encartes y portadas. José Luis Lasala, Ángel Vicién, Natalio Bayo, o Andrés Ferrer.

La Bullonera cantaba por todo el país. A finales de la década, el grupo había compartido escenario con todos: pequeños, grandes y estrellas del momento. Sería un agotador placer, muy cansado. Una cosa era cantar para el pueblo y otra esclavizarte. Y las necesidades del mercado obligaban a más. Más músicos, más técnica, más reuniones, más consensos y más desacuerdos. No quiero ni pensar las tensiones -a fin de cuentas, ajenas al propósito inicial- que les llevaría todo eso.


                                                 

Javier se retiró del escenario y de la música; se dedicó en adelante a la medicina, su otra vocación.

En los tres primeros discos de La Bullonera (discografía) puede evaluarse su contribución, y revisión, de la música popular, urbana. Algunas canciones contaron con destacados letristas, como Mariano Anós, Pilar Navarrete, o José Antonio Rey del Corral. 

Quedaron sin grabar muchas y muy meritorias versiones que hizo Maestre de poemas (Vientos del pueblo, vg). Para un espectáculo, le pedimos una de ellas y no le quedó otro remedio que cantárnosla para recordar sus acordes. No puedo decir que lo hiciera encantado, pero la versión que sacaron Carmen y Goyo fue de su gusto. Era de Bertold Brecht, la Canción de la rueda hidráulica.

El año pasado, José Miguel López recuperó en los archivos de RNE una grabación de 1976, donde Javier y Eduardo comentan las canciones de su primer disco y las cantan a micrófono pelado. Se observará, aunque no parece que se emitiera en directo, que han de luchar con los medio técnicos de la emisora, obligándoles a improvisar para "defender la canción". Se encuentra en Discópolis: Sesiones Tesoro 113 La Bullonera

Nuestro Presidente, Javier Lambán, ha expresado hoy: 
Lamento mucho la muerte de Javier Maestre, fundador de la Bullonera. Fue uno de los puntales de la canción aragonesa de los años 70, muy comprometida con la libertad y la autonomía. Disfruté de muchos de sus conciertos. Que la tierra le sea leve.

Un sentimiento compartido. 


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