29 de diciembre de 2015

'Desde Azul'

Hace un rato pasaba con el 92 por la calle Aranguren (Juan Felipe Aranguren) y, más en Caballito que en Flores, he visto un kiosco con nombre: "Azul". Así, con comillas. Cierto que el uso de las comillas aquí en Argentina es un lío, pero yo he querido ver un indicio positivo: el dueño del establecimiento es un apasionado de Rubén Darío y le rinde homenaje.

He bajado en el Cid Campeador (hay que decirlo así, porque si no pones el "Campeador" no se entiende), o sea en el centro geográfico de Buenos Aires. A dos cuadras vive Martín Ortiz, con el que he hablado del particular. No ha hecho mella en mí su comentario de que Azul es también una ciudad de la provincia. Me da igual. No conozco Azul. Una casualidad.

Rumiando la noticia toponímica, vuelvo a Tapiales, a casa.

Señores, yo no sé qué diría el señor Darío del calor que hace hoy en su amada Buenos Aires. Ni el gato quiere salir al jardín.


Y, bien, a trabajar con el ventilador en la retaguardia. Cuelgo en face el aviso de nuestro próximo estreno: Desde 'Azul', que ya no sé cómo ponerlo, porque todo título de obra debe ir en cursiva, pero este título lleva implícito otro título, el del libro Azul que, al estar en una frase en cursiva debería ir en letra redonda. Meditaba en ello, cuando veo que Raúl Terán me escribe desde Bahía Blanca anunciando su presencia en el estreno, ya que su ciudad está cerca de Azul. Ñai! Habrá que pensar algo y no tengo a mano el manual de redacción de Jesucristo Riquelme, que es el que consulto cuando se enreda la cosa.



Y llega a casa mi anfitrión Sergio Abaldi, que me trae café de la casa Martínez molido a la vista. Mientras lo huelo, Abaldi me cuenta que cuando maquetaba el cartelito de marras -porque lo hizo él- se acordaba de la ciudad: "preciosa y con un peso cultural importante, con una vinculación muy especial con El Quijote". 

Eso de El Quijote me sonaba, sí... pero lo cierto es que nunca estuve allí.

Me entra curiosidad y consulto un diccionario de Historia de Argentina... Ya está... no hay duda, señores: Azul fue declarada Ciudad en 1895, año en que Rubén trabajaba en Buenos Aires y Azul era la biblia literaria del momento. Que el río que pasa por esa tierra se llamara Azul no es significativo porque en aquel entonces todos los ríos aún eran azules. Los aborígenes pampas  lo llamarían 'Callvú Leovú', como a cualquier otro río: "Mira, otro Callvú Leovú a lo lejos" dirían -sostengo yo.

 Más bien sucedió que las autoridades, conscientes de la trascendencia mundial del libro de Darío, decidieron que una población tipo 'pueblo grande' y un libro inmenso debían armonizarse y por eso engrandecieron Azul y la hicieron ciudad. El poeta no asistiría a la declaración del pueblo Azul en Azul ciudad, porque acababa de perder el cargo de cónsul y andaría por Buenos Aires buscando ansiosamente un choripán.

Hete aquí que hablando y hablando se pasa el rato y ya no tengo tiempo para comentar el próximo estreno del trabajo que estoy haciendo con Carina Resnisky. Es sobre la poesía posterior a Rubén Darío... el verso libre, lo conversacional, el surrealismo, la antipoesía... en fin, ya saben, las cosas de El Silbo. La obra parte de un telón azul por donde aparecen dos cisnes.

VOZ.- Rubén murió en 1916, hace 100 años, huevón!
RAPSODA.- Es mucho 100 años?
VOZ.- En literatura sí. En el siglo XX mira cuántas cosas pasaron después de Rubén, carajo!
VOCES.- Tuércele el cuello al cisne... Tuércelo... no siente... Mira al buho... tuércele el cuello al cisne, boludo...




Tuércele el cuello al cisne...

Tuércele el cuello al cisne de engañoso plumaje 
que da su nota blanca al azul de la fuente; 
él pasea su gracia no más, pero no siente 
él alma de las cosas ni la voz del paisaje.

Huye de toda forma y de todo lenguaje 
que no vayan acordes con el ritmo latente 
de la vida profunda... y adora intensamente 
la vida, y que la vida comprenda tu homenaje.

Mira al sapiente búho cómo tiende las alas 
desde el Olimpo, deja el regazo de Palas 
y posa en aquel árbol el vuelo taciturno...

Él no tiene la gracia del cisne, mas su inquieta 
pupila, que se clava en la sombra, interpreta 
el misterioso libro del silencio nocturno.
Enrique González Martínez
(Los senderos ocultos, 1911)


Como dentro de unos días aparecerá el anuncio de la siguiente función, en Salta el 14 de enero, ya seguiremos hablando de la obra.





Luisfelipe


26 de diciembre de 2015

Historia de la Tortilla Española. Próximo estreno

Aún sin atrevernos a confirmar fecha exacta, este montaje que titulamos Historia de la Tortilla Española se verá en el Teatro Astrolabio de Buenos Aires el próximo mes de febrero. A finales.
Teatro Periplo y El Silbo Vulnerado se han aventurado en esta pieza con un género híbrido, la comedia didáctica.










18 de noviembre de 2015

Raros. Libros.


Ángel Lahoz

Haikus de su libro del caos (letr@demolde editorial, 2014)


no pasa nada

entre el cielo y la tierra

el caos manda


*

imprevisible

como la vida misma

casos sublime


*

todas las normas

enfrentadas al caos 

se desmoronan


*


gracias al caos

roza la libertad

el ser humano


*

lo único cierto

es que la incertidumbre

habla en silencio



Ángel Lahoz nos ha enseñado a entender los entresijos de la Literatura a muchos. No solo cuando era profesor del Goya. Ahora sigue ilustrándonos mientras participa en aventuras artísticas con pintores, linotipistas, actores y fotógrafos.

Últimamente, Lahoz se ha decantado por escritura profunda y en corto.

Sus libros son pequeños y tienen diseños delirantes. Véase abismo y cifra (Paragallo editor, 2014) libro del que habló jabola en su blog De ahí tomamos la portada:




Y esta pagina:



El poeta gusta de presentar sus libros en el Teatro de la Estación. Allí se tomó esta fotografía donde vemos a Ángel Guinda acompañando a los autores, Lahoz y Samuel Aznar.


                                                            Guinda, Lahoz y Aznar

Samuel diseñó los dos libros que comentamos y, en el caso de abismo y cifra, contó con la colaboración de los fotógrafos Gonzalo Bullón, Miguel Frago y Pepe Casas.

*

Ramón Meseguer Albiac 







Fue filósofo, psicoanalista y poeta. 
Murió hace tres años.

Nació en Quinto de Ebro (1928); en Frankfurt fue alumno de Adorno; en Barcelona desarrolló su magisterio y escribió sus libros académicos.

En cualquier lugar iba creando otras escrituras que mostraban su pensamiento en diálogos y versos. Son la parte lúdica de su obra; de reunirla se encarga Merche Llop y ya han aparecido tres tomos (de poesía, teatro y relato) en Gara d´Edizions.






Elegía por una sociedad maligna Vozfulguravoz es una búsqueda de "otro poetizar". Previo a los poemas, Meseguer nos ofrece algunas claves del libro, muy útiles para disfrutar de sus neopalabras, neomensajes, eufonías y otros hallazgos.

Aquí su reescritura de "La casada infiel" del Romancero Gitano de Lorca.


La arrastré al río divino
creyéndola inmaculada
pero ya estrenó el anillo

Astrosnocturnos San Juan
a fronteras del obligo
linternas se amortecieron
llamas de insectocrujidos

Los extramuros pasados
palpé sus dúosoníricos
y brotaron de repente
jardines de doble grito

Rigor de su faldellín
crujía típano íntimo
como sutilvelonovia
sajado por cienmil filos

Ramascúpula apagadas
troncos subían altísimos
y un horizonte latiente
destierra animal aullidos

Después de las enramadas
verdetallos y hojafilos
bajo su trenzamelena
le hice un hueco en musgo íntimo

Y yo desceñí mi cuello
y ella desvistió su estilo
Yo el correaje con balas
y ella cuatro sedacintos

Ni jazmín ni valvas rozan
besapiel tan exquisito,
ni astronocturnas vidrieras
lanzan tanto fulgorgrito.

Vientrecolumnas me huían
con susto marinquilinos
mitad pura llamarada
mitad cuerpos ateridos

Cabalgué nocturna excelsa
ruta para un dios único
montando yegua y marfil
sin ataduras ni arrimos

Por varón guardo en silencio
sus susurros en mi oído,
mi inteligenciafulgor
me hace prudentexquisito

Engastada en beso y polvo
a vuelta río divino,
tallos sable entretejían
contra el viento un desafío

Y no quise fascinarme
porque ligada a un anillo
juró estar inmaculada
en ruta a orilla Divino

*

En el libro hay un marcapáginas con mensaje del autor:

Ahí va el primer libro de poemas. Consejo: No intentes ENTENDER. Lee en VOZ ALTA y abandónate a la imagen y el sonido.
Abrazos

Ramón

*

Hipólito García Fernández, Bolo

Cuando se lee El charro roto de Jorge Negrete (Los libros de Ouka Leele, Huerga y Fierro, 2015) uno se acuerda de Heidegger: "Todo diálogo pensante con el Poema reside en la reciprocidad entre clarificación y dilucidación".

En versos gnómicos, nos ofrece una suite de sugerencias.




*

Ha transcurrido tan poco tiempo,

que ni me acuerdo.

*

Hasta el último suspiro, todo es prescindible.

*

No te entiendo casi todo.

*

Todo, nada incompleta.

*

Los cuatro puntos cardinales, son tres: norte y tú.

*

En esta foto, Bolo y Leopoldo Mª Panero. La colgó en face Guillermina Royo-Villanova en junio de 2012.



Bolo vive en Lavapiés. Muy conocido en el mundillo musical, parece un filósofo de barrio, de preocupaciones comunes, con aula en la acera y en la barra. Este año ha recorrido España con su libro, que cuenta con sendas introducciones de Enrique Bunbury y Raquel Lanseros. También estuvo en Zaragoza.




Yusta, Alegre, Calvo, Bolo en La pantera rossa


*

Sergio Abaldi





Cómo podría tener el tupé de creerme escritor en esta época de apuradas definiciones en la que cualquiera, a cualquiera premia, inundándolo todo con rótulos importantes...Dejo el trámite de esa distinción al tiempo. Yo, o el que dentro mío está, sólo escribe porque considera su mejor manera de ausentarse del mundo habitado.
El eterno grito de la existencia 
- Sentencias Viscerales III - Escrito N° 495 - 



La rareza del argentino Sergio Abaldi no está solo en su escritura ajena a la normativa de los géneros tradicionales. Hace libros de formato grande porque la fotografía comparte sus paginas y Abaldi ama la fotografía y le busca el mejor acomodo. En cualquier caso, hablamos de un poeta con alma de juglar.




A veces sus razonamientos y sentencias salen del libro y suben al escenario junto a las fotografías.




Diálogo con alguien que nunca estuvo

Debo confesar que inmediatamente después de invitarte, había yo descartado toda posibilidad de que fueras a presentarte a la cita. Pero mis inventos son sumamente emprendedores y fue precisamente mi invento de vos el que se las arregló, para que de todas formas, estuviera esperándote en el lugar convenido.
Habrá sido que presente me hice porque ya casi ni siquiera me importaba tu ausencia y sí en cambio tu presencia en mi invento de vos…
Habrá sido porque en mis inventos viven fieles la traición y la lealtad… habrá sido porque allí ellas se traducen tan transparentes que fracturan todo engaño…
O simplemente habrá sido porque en mis inventos las sombras inexorablemente asisten para conversar conmigo…
Y a lo mejor, también por todo eso, habrá sido que después del café compartido con mi invento de vos, sucedió aquello que a menudo suele sucederme, comencé a querer a mi invento de vos, mucho, pero mucho más que a vos.
Será que deba comprender que cada vez necesito menos cosas, que ese idilio con la soledad fue mi único y genuino romance.
Así que, si por un acaso decidieras revertir tu decisión, por favor te ruego desconsiderarlo, pues de venir, sólo harías que mi invento de vos, encalle en el mismo olvido, en el que de alguna manera y sin el más mínimo reproche, yo, hube de ubicarte a vos.



El eterno grito de la existencia
- Sentencias Viscerales III - Escrito N° 543

29 de octubre de 2015

Aniversario del 'Quijote'

Supuesto retrato de Cervantes
Hace 400 años se publicó la segunda parte del Quijote. Hace 10 se conmemoraba la de la primera.
Hicimos en aquel aniversario un trabajo que hoy recordamos: Paso del Quijote o entremés de las fuentes.

Germán Díez ilustró el programa:
Collage de Germán Díez
Ni qué decir tiene que fue un trabajo titánico. Otro día hablaremos de ello, ya que pasaron muchas cosas novelescas a lo largo de los meses de preparación y su posterior gira por el país.
Hoy recordamos a los que hicieron posible la obra:

ENTREMÉS DE LAS FUENTES DEL QUIJOTE
Por la compañía juglaresca
EL SILBO VULNERADO
Con
Ana Fernández /Carmen Orte 
 Raquel Arellano
Eugenio Arnao
Luis Felipe Alegre
*
Música original: Arelys Espinosa
Escenografía: Germán Díez
Utilería y vestuario: Karlos Herrero y Carla Giampaolo
*
Asesor literario: Ángel Lahoz
Asesor de producción: Alfredo Sáez
Asesora teatral: Ana Fernández
Ayudante de escenografía: Antonio García
Técnico de grabación: Faustino Cortés
Diapositivas: Raquel Arellano
*
Guión y dirección: Luis Felipe Alegre
*
Con agradecimiento a la familia del artesano Plácido Lasarte, que realizó el escudo labrado en chapa que se muestra en escena.
Con la colaboración de Helena Millán, Paula Ortiz, Rosa Mª Delgado  y la compañía Dies Irae.

*

Raquel, Eugenio, Luisf, Carmen. Foto: Raquel Arellano
Este es el orden de las escenas, con algunos textos escogidos de entre los que utilizó Cervantes para componer su obra:

Índice de textos

Habla  Necedad
(Elogio de la Locura , Erasmo de Rótterdam)
“Los filósofos naturales, buscan...”
(Examen de ingenios, Huarte de San Juan)
La prueba del vaso
(Orlando Furioso, Ludovico Ariosto)
Canción de la mosca y la mora
(Tradición oral)
“El dulce lamentar…”
(Égloga I, Garcilaso de la Vega)
Refranes
(Tradición oral)
“Cuando la asonada de Oriente...”
(Belianís de Grecia, Jerónimo Fernández)
“El caballero de Cupido...”
(El caballero de la Cruz)
“Yo soy la doncella...”
(Amadís de Gaula, Garci Rodríguez de Montalvo)
“Vos, gentilhombre, que recibís...”
(Tirant lo Blanc, Juanot de Martorell))
“Non debe ser caballero...”
(Segunda Partida, Alfonso el Sabio)
Romance de la Constancia
(Romancero)
El caballo y las armas
(Basado en un texto de Luis A. de Cuenca)
“Aquel que ves allí enfrente...”
(Arcadia, Lope de Vega)
“Nos dice la historia que Perceval...”
(El cuento del Grial, Chrétian de Troyes)
“Caballero, si a Francia...”
(Romance de Gaiferos)
“Vengue tan gran maldad...”
(Palmerín de Inglaterra)
Descripción del Endriago
(Amadís de Gaula, Garci Rodríguez de Montalvo)
“La fama, la más veloz de las plagas...”
(Eneida, Virgilio)
“Todos los bienes del mundo...”
(Canción, Juan de la Encina)
“Non se os haga tan amarga...”
(A la muerte del maestre..., Jorge Manrique)
“Verdad es que he escrito...”
(Arte Nuevo de hacer comedias, Lope de Vega)
Entremés de los romances y
Romance del amante apaleado (fragmento)
(Ensaladas de romances)

El Endriago y Luisf. Foto: Raquel Arellano
Aquí algunos ejemplos de las fuentes recreadas en escena:

1.Cervantes tomó el argumento del Entremés de los romances y lo adaptó en los cinco primeros capítulos del Quijote. Veamos algunos fragmentos:

1, a. El labrador Pero Tanto da noticia a la familia de Bartolo de la chifladura de éste:

PERO TANTO: Tanto por tanto,ya os digo
que vuestro yerno y amigo
quiere partirse a la guerra,
y dejar su esposa y tierra,
que lo consultó conmigo.
De leer el Romancero
ha dado en ser caballero,
por imitar los romances;
y entiendo que, a pocos lances,
será loco verdadero.

1, b. Bartolo se dispone a emprender la aventura con su criado Bandurrio:

BARTOLO: Ensíllenme el potro rucio
de mi padre Antón Llorente;
denme el tapador de corcho
y el gabán de paño verde,
el lanzón, en cuyo hierro
se han orinado los meses,
el casco de calabaza
y el vizcaíno machete.
Y para mi caperuza,
las plumas del tordo denme,
que, por ser Martín el tordo,
servirán de martinetes.
Pondrasle el orillo azul
que me dio para ponerme
Teresa la del Villar,
mi mujer, que está presente.
Pártete luego, Bandurrio,
y haz que todo se aderece.

1, c. La familia le implora que no se vaya, pero Bartolo se despide de su esposa:

BARTOLO: Teresa de mis entrañas,
no te gazmíes ni jaqueques,
que no faltarán zarazas
para los perros que muerden.
Aunque es largo mi negocio,
la vuelta será muy breve:
el día de San Ciruelo
o la semana sin viernes.
Acuérdate de mis ojos,
que están, cuando estás ausente,
encima de la nariz
y debajo de la frente.

1, d. Bandurrio se pierde en el campo. Bartolo encuentra una pareja de pastores enzarzados en una disputa amorosa, los confunde con dos moros y, creyéndose el Tarfe de los romances moriscos, pelea con el pastor Simocho:

SIMOCHO: Hermano, si estáis borracho,
id a dormir a otra parte;
que aquí no hay moro ni mora,
porque somos dos zagales
que nos queremos casar.
…………………………………
BARTOLO :Retrátate, Almoradí,
que es razón que te retrates
de tus mujeriles hechos,
y en cosas de hombres no trates.
Dices que Daraja es tuya:
¡suéltela, moro cobarde!
SIMOCHO No quiero.
BARTOLO Pues por los cielos
que aquesta lanza te pase.
SIMOCHO ¡Ay, que me ha dado en las nalgas!

1, e. El pastor Simocho le coge la lanza a Bartolo y le da una paliza. Bartolo en su delirio atribuye al caballo su caída, luego se cree Valdovinos y comienza a recitar el Romance del Marqués de Mantua:

¡Ah, cruel fortuna proterva!
Apenas puedo moverme.
¡Contenta estarás de verme
tendido sobre esta hierba!
De una desgracia tan brava
no tengo la culpa yo;
túvola el asno, que no
corrió cuando le arreaba.
¡Santa María me valga!
No puedo alzarme aunque quiero.
¡Mal hubiese el caballero
que sin espuelas cabalga!
Mas ¿yo no soy Valdovinos,
y Carloto no es aquel
que, como traidor cruel,
me dejó entre estos espinos?
…………………………….
¿Dónde estás, señora mía,
que no te duele mi mal?
De mis pequeñas heridas
compasión solías tomar,
y agora, de las mortales,
no tienes ningún pesar.
No te doy culpa, señora,
que descanso en el hablar;
mi dolor es tan crecido
que me hace desvariar.
…………………………
¡Oh, mi primo Montesinos!
¡Oh, infante don Merián!
¡Oh, buen marqués Oliveros!
¡Oh, Durandarte el galán!
¡Oh, triste de la mi madre!
Dios te quiera consolar,
que ya es quebrado el espejo
en que te solías mirar.

1, f.  La familia encuentra a Bartolo. Cuando es trasladado a su aldea, se imagina que es el alcalde de Baza que dialoga con el Abencerraje:

PERO TANTO Lleve el diablo el romancero
que es el que te ha puesto tal.
Decid, ¿no tenéis vergüenza,
Bartolo, de porfiar
en que sois vos Valdovinos?
BARTOLO ¿Yo, Valdovinos? No hay tal.
Vos, señor, sois Bencerraje,
y yo alcaide natural de Baza.
PERO TANTO ¡Locura nueva!

1, g.  Dejan a Bartolo en su cama y , tras otros episodios que suceden en el hogar, la familia celebra una fiesta con música y canciones.  Bartolo reaparece gritando el romance de Ardiéndose estaba Troya. La familia cree que se incendia la casa y huye despavorida:

BARTOLO Ardiéndose estaba Troya,
torres, cimientos y almenas;
que el fuego de amor a veces
abrasa también las piedras.
TODOS ¡Fuego, fuego! ¡Fuego, fuego!
BARTOLO ¡Fuego!, dan voces. ¡Fuego! suena,
y sólo Paris dice: “abrase a Elena.”
FIN

Nota: Hemos seguido el texto de la edición de Daniel Eisenberg y Geoffrey Stagg
Bulletin of the Cervantes Society of America, 2002

*
2. Para iniciar la acción del libro (I,2), Cervantes utiliza un verso de la ensaladilla de romances titulada  Romance del amante apaleado (1596):

Un lencero portugués
recién venido a Castilla,
más valiente que Roldán
y más galán que Macías,
en un lugar de La Mancha,
que no le saldrá en su vida,
se enamoró muy despacio
de una bella casadilla (…)

* 
3. En su primera salida (I, 2) don Quijote y el ventero citan en su diálogo versos de este Romance de la constancia:

Mis arreos son las armas;
mi descanso es pelear;
mi cama, las duras peñas;
mi dormir, siempre velar.
Las manidas son escuras,
los caminos, por usar;
el cielo, con sus mudanzas,
ha por bien de me dañar;
andando de sierra en sierra
por orillas de la mar,
por probar si mi ventura
ha lugar donde avadar.
Pero por vos, mi señora,
todo se ha de comportar.

*
4. En el mismo capítulo se parodia este párrafo de Don Belianís de Grecia, de Jerónimo Fernández:

“Cuando a la asonada de Oriente el lúcido Apolo su cara nos muestra, y los músicos pajaritos las muy frescas arboledas cantando festejan, mostrando la muy gran diversidad y dulzura y suavidad de sus tan arpadas lenguas…”

*
5. De la traducción libre de El triunfo de amor de Francisco Petrarca, realizada por Álvar Gómez, toma Cervantes (I, 9 y 49; II, 16) los dos últimos versos de esta décima:

Mira las manos de Yseo
cata la reina Giniebra,
que biene en su devaneo,
que por cumplir su deseo
mill bezes su fama quiebra;
Lanzarote y don Tristan,
y el rey Artus y Galvan,
y otros muchos son presentes,
de los que dizen las gentes
que a sus abenturas van

*
6. En la aventura de los rebaños (I, 18) Cervantes ridiculiza este fragmento de la Arcadia (1598) de Lope de Vega:

“Aquel que ves allí enfrente, es el gran Licurgo, legislador de los lacedemonios… Aquel del yelmo de oro, con la sierpe por divisa y la lanza de invencible peso, casi igualada a la antena de una nave, es el britano Arturo. Aquel de agradable rostro, con el bastón de fresno y la mano en el pomo de la espada, es el victorioso francés Carlomagno… Aquel robusto que, con aquel bastón de roble y las piernas de manchados tigres, con cuya cabeza hasta la frente tiene cubierta la suya, tanto parece a Hércules, es el portugués Viriato… Este de espantoso rostro, barba erizada y negra, vestido bárbaro y fiereza nunca vista, es el rey de los escitas, tirano de Samarcanda y Tamorlán famoso… Este ligero que sobre aquel caballo juega la espada, y en cuyo pavés resplandecen diecinueve castillos en campo rojo, es el leonés Bernardo del Carpio…”

* 
7. La aventura de los encamisados (I, 19) toma el argumento de este episodio de Palmerín de Inglaterra:

El caballero Floriano ve “venir hacia sí unas andas cubiertas de un paño negro, acompañadas de tres escuderos que hacían gran llanto por un cuerpo muerto que dentro dellas iba; llegando a ellas, Floriano quiso saber la causa de su lloro, y descubriendo el paño vio dentro un cuerpo muerto armado de unas armas verdes, tan envueltas en sangre que casi no se devisaba la color dellas, con tan grandes golpes, que bien parecía que en gran batalla los recibiera; movido a piedad de lo ver tal, detuvo al uno de los escuderos para preguntalle la razón de su muerte”. El escudero informa a Floriano y le pide que “vengue tan gran maldad, por lo cual, si os atrevéis a hacerlo, allende de acrecentar vuestra fama, daréis causa que no se cometan otras traiciones como ésta”.

*
8. El cuento de las cabras que refiere Sancho (I, 20) lo encontramos dos siglos antes en El libro de los ejemplos por A.B.C :

DE LAS CABRAS QUE CRUZABAN EL RÍO

Fabulotor excusat a tedio et labore
Oir fabliellas es relevamiento
de cuidados e pensamiento.

Un Rey tenía un homne que le decíe cada noche cinco fabulillas e enjemplos. Acaesció que una noche el Rey, teniendo cuidados, non podie dormir, e mandóle que le dijiese más enjemplos que solíe, e él díjole tres más que las otras noches, e eran pequeños. E el Rey díjole que dijiese más, e él non quiso, porque ya habíe dicho muchas fabulillas. El Rey dijo:
-Muchas dijiste, mas eran breves; querría que me dijeses alguna que fuese luenga, e luego te dejaría dormir.
El fablador dijo que le placíe, e comenzó así:
-Un rústico teníe mil sueldos, e fue a una feria e compró dos mil ovejas, cada una por seis dineros, e cuando tornó falló que habíe crecido el agua de un río que habíe de pasar, que non pudo pasar por la puente nin por el vado. Fue buscar por donde pasaría, e falló un barquete pequeño, e puso dos ovejas, e pasó el agua.
E deciendo esto dormióse. El Rey despertólo, que acabase la fabulilla que comenzara, e él dijo:
-El río viene muy grande, el barco es muy pequeño, e las ovejas son muy muchas; pues deja a este rústico pasar sus ovejas, e acabaré la fabulilla que comencé.
E ansí satisfizo al Rey que quería oír luengas nuevas.
*
9. La Carta de don Quijote a Dulcinea del Toboso (I, 25) tiene múltiples precedentes en los libros de caballerías. Veamos este fragmento de El caballero de la Cruz (1521):

                “El caballero de Cupido a la sin par princesa Cupidea da salud, si alguna me queda estando privado del resplandor de tu divina vista, con… verme agora ansí como alanzado de tan divino favor, no sé qué me hacer, salvo dar fin a esta mísera vida para acabar de pasar tantos males como contino padezco”
 *
10. O estas palabras que Oriana escribe a Amadís de Gaula:

“Yo soy la doncella ferida de punta de espada por el corazón, y vos sos el que me feristes”.
*
11. Sobre el teatro encontramos varias alusiones y comentarios críticos puestos en boca de distintos personajes (I, 43, 48; II, 11, 12, 25, 26 y 58).  Implícitamente se cuestiona a Lope de Vega y su poética teatral expresada en El Arte Nuevo de hacer comedias en este tiempo:

Verdad es que yo he escrito algunas vezes
Siguiendo el arte que conocen pocos;
Mas luego que salir por otra parte
veo los monstruos de apariencias llenos,
adonde acude el vulgo y las mugeres
que este triste exercicio canonizan,
A aquel hábito bárbaro me vuelvo,
Y, quando he de escrivir   una Comedia,
Encierro los preceptos con seis llaves;
Saco a Terencio y Plauto de mi estudio,
Para que no me den vozes, que suele
Dar gritos la verdad en libros mudos.
Y escrivo por el arte que inventaron
Los que el vulgar aplauso pretendieron,
Porque, como las paga el vulgo, es justo
Hablarle en necio para darle gusto. (…)

*
12. El titerero Maese Pedro, representa en su retablo ( II, 26) el romance carolingio de Gaiferos (Silva de Romances, 1550). En el fragmento siguiente, Melisendra desde la torre de la Aljafería  de Zaragoza, pide ayuda a un franco (el propio Gayferos, a quien reconocerá más adelante):

Cauallero si a francia ydes
por Gayferos preguntad
dezilde que la su esposa
se le embia a encomendar
que ya me parece tiempo
que la deuia sacar
si no me dexa por miedo
de con los moros pelear
deue tener otros amores
de mi no lo dexan recordar
los ausentes por los presentes
ligeros son de oluidar
aun le direys cauallero
por darle mayor señal
que sus justas y torneos
bien las supimos aca
y si estas encomiendas
no recibe con solaz
dar las heys a Oliueros
dar las heys a don Roldan
dar las heys a mi señor
el emperador mi padre
direys como esto en Sansueña
en Sansueña essa ciudad
que si presto no me sacan
mora me quieren tornar
casar me han con el rey moro
que esta allende la mar
de siete reyes de moros
reyna me hazen coronar
segun los reyes que me traen
mora me haran tornar
mas amores de Gayferos
no los puedo yo oluidar

 
Luisf, Eugenio, Raquel. Foto: Raquel Arellano