Isabel. Dibujo: Nathalie Bellón |
Isabel, poeta para todos. Amiga de juglares.
La conocimos el año 1983, en la tertulia del café Manuela de Malasaña. Carmen Orte y yo vivíamos ese año en Madrid y uno de los motivos era precisamente asistir a los diálogos que Agustín García Calvo, su compañero, sostenía con otros pensadores. Isabel llamaba la atención por su vestimenta de jipi elegante y los coloretes del maquillaje (por lo arreglada, vamos).
Un día, Isabel le preguntó a Carmen que qué le parecía la tertulia, y Carmen le dijo algo así como que "si tuviera que definirla antes de venir cada miércoles, no podría venir". Por mi parte, entre matemáticos, musicólogos, físicos y helenistas, tardé varios días en enterarme de que la tertulia no era de literatura. Se fumaba mucho buscando las pautas del pensamiento lógico. También los porros eran lógicos. A veces aparecía Chicho.
Poco después, en un curso de Entonación y Ritmo del Lenguaje que daba Agustín en Pamplona, comenzamos a tener una relación fluida. Isabel había hecho un libro extraño, Coser y Cantar. Nosotros andábamos a vueltas con él. Poesía gnómica. Ni seguidilla ni haikú. 'Bergamínimas'. Isabel nos seguiría mandando originales. Un día Goyo Maestro acabó Y Penélope seguía que reunía una selección de Coser y Cantar junto a otros nuevos poemillas que saldrían en Cifra y aroma.
Y Penélope seguía
destejiendo cada noche
lo que de día tejía.
*
Te doy amor a raudales
y vas tú como un mendigo
pidiéndolo por las calles.
*
En amor siempre hay una queja
Pareja.
...
Cuando Agustín publicó en Lucina su Ramo de romances y baladas, tomamos el de Puerto Hurraco para hacerlo con lienzo y lo pintó Germán Díez siguiendo los episodios que narraba el poeta. Esos días, nos envía Isabel su 'Romance de Puerto Hurraco', muy distinto al de su compañero.
En 1992 Isabel nos llevó a un curso de la Universidad Complutense que dirigía junto a García Calvo en Almería. Era el curso Poesía Popular y Literatura, en el que coincidieron muchos amigos: los Goliardos García Mateos y Pepe Jiménez, el latinista Enríquez... y, entre los ponentes, Miguel Manzano y Luis Díaz, que nos hicieron observaciones muy oportunas.
Luisfelipe, Agustín Gª Calvo, Isabel Escudero, Carmen Orte. Almería, 1992 |
En un descanso, Isabel quiso ver el lienzo de Germán, pues lo habíamos llevado para estrenar el romance de Agustín en nuestra actuación, pero aún estaba muy verde y decidimos no representarlo. Pronto vimos que el lienzo pensado para los versos del maestro, iba a acompañar a los de su mejor alumna.
"Sé que me vais a traicionar", decía un tanto teatralmente el maestro. No creo que fuera por esto.
Seguirían otros cursos, jornadas y congresos. Muchos. Siempre para seguir hablando y cantando: en Granada, en Benasque, en Arenas de San Pedro, en Zaragoza, en Huesca, en Madrid...
Isabel Escudero, Pilar Lago, Federico Martín, Luisfelipe |
En Hervás, en unas jornadas sobre el legado sefardí, Isabel estaba exultante porque su tierra le inspiraba. Había nacido en la comarca pacense de La Serena y contaba que nunca había salido a la calle de niña sin acicalar, sin ponerse guapa. De ahí su costumbre de ir siempre como un pincel.
Eliseo Parra, Isabel Escudero, Boni Ofogo, Federico Martín, Carmen Orte. Arenas, 2009 |
Con Isabel nos han quedado muchas tareas por hacer: la nueva versión teatral del Juan de Mairena, una sesión de las Noches de Juglares dedicada a Chicho, otra a Agustín... Pero, entre tantas otras cosas, nos deja sus escritos. Su voz rotunda que gritaba al mundo académico cuestiones como esta:
Os preguntareis qué me ha llevado a plantearos aquí a vosotros, maestros, profesores y amantes de la música, una cuestión como es la Poesía en relación a la Enseñanza, estando como está, la poesía, ya desde hace mucho tiempo, alejada de la música y el canto y relegada culturalmente a la escritura, al libro, a la mudez y a la intimidad, siendo, en cambio, como fue su verdadero origen y naturaleza más honda, canto: lenguaje, lenguaje vivo sometido a ritmo y métrica precisos, ligada indisolublemente a la voz y al recitado y destinada al uso oral, público y popular, durante siglos en las más variadas culturas y en las tradiciones más diversas.
En el Baúl de Trompetillas pueden leerse sus prédicas y exhortos. Y deben leerse.
Luisfelipe, Agustín Gª Calvo, Isabel Escudero. Casa Lac, 2002 Foto: Raquel Arellano |
P.D.: En la pagina de facebook de Isabel Escudero, Alejandro Martín Escudero escribió:
Mi madre Isabel Escudero Ríos, estuvo hasta el final rodeada de nosotros y en su casa, tuvimos esa suerte. Esas fotos fueron tomadas pocos días antes de que nos dejara.
Le brillaban los ojos cuando tomaba las manos de sus nietos, sonreía y organizaba el posado, llevaba una flor en el pelo y a veces giraba el rostro levemente para ofrecer su perfil bueno. Como siempre.
Ella fue desde luego y hasta el último momento, Isabelita, quienes le conocisteis, ya sabéis a que refiero.
Coqueta y organizadora. Pero también en los últimos días volvió una alegría antigua a su ser, una paz mucho tiempo atrás abolida.
Pareciera como si la pesada losa de preocupaciones del mundo y sus miserias se hubiera disipado.
Sonreía a todo el mundo serena y tranquila, buscaba la armonía y la empatía en cada palabra y con cualquiera que hablase depositaba una semilla de confianza, un soplo de sosiego y ternura.
Sonreía a todo el mundo serena y tranquila, buscaba la armonía y la empatía en cada palabra y con cualquiera que hablase depositaba una semilla de confianza, un soplo de sosiego y ternura.
Hoy estalla una nueva primavera por todos los lados, cuajados están los almendros y los cerezos urbanos, y uno aunque acostumbrado a tanto brote de luz y aroma de pétalos sospecho que esta vez algo de esto viene por su mano..
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