La calle Heroísmo es corta y estrecha, pero es muy vivaz. Te engatusa con cualquiera de sus entradas; en una punta, la de la Magdalena, te incita con ritmos cubanos, y en la otra, joteros. En medio, chinos y castizos, gitanos y folkis, tascas y restaurantes.
Viejos edificios han sido remozados y en ellos viven (puede uno pensar) arquitectos cansados del mastodontismo urbano que buscan la humanidad en lo viejo.
A mitad de calle cae Pequeña Europa, un bar que tiene la especialidad de las salchichas (Ginebra, Gina, es alemana) y los vinos acompañantes.
Los miércoles Pequeña Europa presenta (Con permiso de Bauman) Poesía y pensamiento modernos. Ni filosofía ni sociología, aunque también. Poesía, seguro, como pauta. Bauman, en las advertencias preliminares. Entre las manos, algo líquido.
A las nueve de la noche. Con Luis Felipe y cía.
Sera un placer estar alli.
ResponderEliminarSeguro que como siempre nos sorprenderas.
GENIO